Sufrir cinco derrotas consecutivas, algo que no se vivía en la Liga desde hace 75 años, hizo que Wílmer López, técnico de Alajuelense, revelará las razones por las cuales el cuadro manudo está tan mal.
Muchas de sus denuncias, son actos que han sucedido mientras él ha sido asistente técnico o entrenador en la casa manuda.
En La Teja buscamos a Wílmer López para desmenuzar los puntos polémicos dados por él luego de caer 2-0 ante Saprissa y le cuestionamos por qué no lo dijo antes.
1. La cosa empezó hace cuatro años
Wílmer dijo este domingo:
“No son cinco partidos, son cuatro años de no ser campeones y aquí hay que replantear que estos partidos son la gota que derramó el vaso de los últimos cuatro años. Tal vez estamos llegando a un punto donde estamos arrastrando la toma de decisiones que no se ha hecho bien en todo sentido: jugadores , cuerpo técnico y dirigencia”.
De esos cuatro años, Wílmer estuvo en el cuerpo técnico de tres entrenadores como asistente: con Javier Delgado (de diciembre del 2015 a junio del 2016), con Guillerme Farinha (de agosto a diciembre del 2016) y con Benito Floro (de diciembre del 2016 a agosto del 2017), pero nunca alzó la voz, lo hizo hasta ahora que es entrenador.
López es técnico de la Liga desde el pasado 21 de agosto e, incluso, dirigió un partido en el Invierno 2016, cuando renunció José Giacone y a los días se nombró a Farinha en el puesto de entrenador.
Este lunes nos respondió lo siguiente: "No podía hablar de una situación donde uno no estaba metido.
"Lo dije ahora porque estoy involucrado directamente, soy el entrenador y tengo la potestad para hablar. Cuando uno no es el entrenador, hay jerarquías que se deben respetar.
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"Si el entrenador no habla, un asistente no puede hablar, sería faltarle el respeto al técnico de turno", explicó López.
El exvolante le dijo a La Teja que las cosas que él veía mal, siempre las habló con los entrenadores a los cuales asistió en el banquillo rojinegro, sin embargo, si estos no decidían hacer nada, él tampoco podía hacerlo.
2. Jugadores mandan o no dan la talla
Por segunda semana consecutiva, López habló de los jugadores, dijo que algunos no se han dado cuenta que juegan en la Liga o se les olvidó donde están.
También se refirió a que a las directivas les faltó retener jugadores y este lunes lamentó que se haya dejado ir a un delantero como José Guillermo Ortiz, ahora en el Herediano.
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Recordemos que cuando el actual grupo llegó, comandado por Fernando Ocampo, sacó a jugadores como Johnny Woodly, Harold Cummings, Jorge Claros, Diego Madrigal, entre otros, porque no calzaban en el proyecto y también porque ganaban mucha plata.
"Tal vez contrataciones de algunos jugadores que no han sido las más adecuadas, salidas de jugadores que tal vez la junta tenía que haber hecho un esfuerzo más para sostenerlos y se han ido al extranjero o a otros clubes", dijo López el domingo.
Hace dos meses, el presidente Ocampo le pidió bajar la planilla y López pidió que se quedaran los 30 futbolistas que estaban para poder contar con todo, pese a que solo tendrían que hacerle frente al torneo nacional.
"No hemos hablado nada así (de una lista de jugadores que podrían salir del club), pero si hay que tomar decisiones, se toman. Hay que analizarlo con más tranquilidad, para ver si se quita jugadores o no", contestó Wilmer este domingo, cuando La Teja le cuestiono por qué no daba los nombres de esos futbolistas que él considera, no están dando la talla.
Este lunes respondió que pidió que se mantuvieran los 30 jugadores, porque ya no había tiempo para hacer contrataciones.
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"Había que ir hasta lo último con todo ese grupo, ver uno que otro, darle oportunidad y tomar la decisión de cuál, al final del torneo, debe seguir o no", indicó López, minutos antes de entrar a una reunión con la comisión técnica.
3. Errores de la dirigencia
El exvolante también fue crítico con la junta directiva presidida por Raúl Pinto, quien jaló del club hace casi un año.
"Hay mucha parte de la dirigencia que le dio mucho poder a jugadores o grupo de jugadores que hacían lo que pensaban era beneficioso para la institución y llevamos cuatro años de no ganar. La dirigencia ha sido hasta cierto punto paternalista con muchos jugadores, se les ha dado mucho poder a un grupo de jugadores y es perjudicial cuando dejás que te manejen el camerino de la institución. Es peligroso, por ahí uno tiene que frenar la situación", dijo Wílmer López después del clásico.
Al Pato le pedimos nombres de esos jugadores y no los dio. Le cuestionamos si siguen en el club y se limitó a responder que a la Liga llegan y se van muchos jugadores.
En cuanto a la parte dirigencial y los cambios de entrenador, esto dijo:
"Usted lo pone creyendo que es el mejor (cuerpo técnico), el idóneo y tal vez no lo es, creo que por ahí pasa mucho de las cosas", indicó.
López se "prestó" a ese cambio de entrenador cuando Raúl Pinto lo nombró técnico interino para que dirigiera solo un juego, ante San Carlos, entre la renuncia de Giacone y la llegada de Farinha.
Ante la salida de Benito Floro, el pasado 20 de agosto, ¿por qué López no se negó a aceptar el cargo de técnico, si él mejor que nadie sabía lo que pasaba en la institución?
"Amo la Liga, es algo sencillo. Si uno ve, que la institución que ama, los colores por los que uno vive y sufre, pide ayuda, no se la va a negar", indicó el exvolante la tarde de este lunes.
Agregó que sabía que llegaba en un momento complicado del club y aunque sabe que no será eterno en la Liga, sí espera que su paso por el banquillo no sea tan corto.
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Lo malo para el Pato es que, en un equipo donde en el último año y diez meses han estado seis entrenadores, incluyéndolo, lo menos seguro es el puesto del técnico.