Si usted es profesor costarricense, tiene la oportunidad de aumentar significativamente sus ingresos enseñando en Estados Unidos, y es que el programa Participate Learning ofrece salarios de 41 mil dólares (poco más de 20 millones) y 55 mil dólares (poco más de 25 millones de colones) anualmente y, además de la experiencia, también puede impulsar su carrera como docente.
Este medio habló con Ronald Ramírez, gerente de reclutamiento en Latinoamérica, quien nos explicó acerca del programa donde los profes se capacitan y crecen profesionalmente.
“Este programa fue creado en 1987, en Carolina del Norte. El fundador tuvo una visión de crear empatía entre culturas y naciones, y qué mejor forma de hacerlo que compartiendo conocimiento en las instituciones educativas.
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En sus inicios se empezó con alumnos adultos, pero se cambió a nivel de primaria, para que los más pequeños tuvieran la experiencia de tener a un docente nacional en su aula, esto con el objetivo de que tengan un segundo idioma y que esté capacitado para un mundo laboral, para que adquiera nuevas técnicas, estrategias de enseñanza que al final del periodo pueda llevar a su país de origen”, comentó Ramírez.
El especialista explicó que los docentes que viajan a enseñar español van directamente a una de las 500 escuelas públicas en Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia en Estados Unidos.
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Si a usted le interesa este brete, debe saber que tiene que contar con varios requisitos como: título universitario en educación (preescolar o primaria), excelente nivel de inglés (B2 o C1), dos años de experiencia como docente en una escuela o colegio (pública o privada), licencia de conducir y estar laborando en una institución, además de estar dispuesto para vivir en Estados Unidos de dos a cinco años.
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Ronald le explicó a La Teja que por el programa han pasado más de 20 mil docentes de toda América Latina, Europa y Asia. Después de que cada uno concluye el periodo del programa, se regresa a su país de origen, ya que se debe hacer un cierre de intercambio.
“El docente tiene la ventaja de que puede participar de nuevo en el programa, pero tiene que esperar por lo menos dos años. Hemos tenido docentes que participan varias veces; de hecho, pueden participar las veces que ellos quieran. Lo bueno es que en ese programa no tenemos límite de edad; pueden participar personas de 55, 60 años”, agregó.
Aparte del salario, otro de los beneficios es el seguro de vida, la posibilidad de llevar a la familia a Estados Unidos, contrato por cinco años, cobertura médica y pasaje aéreo.
“Pueden traer a la familia, los niños pueden estudiar en escuelas públicas, el cónyuge puede trabajar legalmente y también tienen la oportunidad de sacar una maestría con tarifas preferenciales en diferentes universidades y participar en programas de mejoras para su currículum”, detalló.
Si a usted le interesa este programa, puede llenar su solicitud en la página web https://www.participatelearning.com/teach-in-the-usa/ la misma postulación es gratuita y está abierta todo el año.
Una profe nos cuenta la experiencia
En La Teja también hablamos con la profesora Arayensth Matarrita Carvajal, quien es parte del programa de aprendizaje y nos contó toda su experiencia.
“La experiencia con el programa Participate Learning ha sido transformadora, tanto a nivel personal como profesional. Me ha permitido crecer como educadora en un entorno multicultural, retándome a adaptarme, innovar y enseñar de manera más efectiva a estudiantes de diferentes culturas”, comentó Matarrita.
Esta vecina de Guanacaste confesó que con esta experiencia aprendió a ser más flexible, a escuchar con empatía y a valorar la diversidad cultural.
“También he aprendido estrategias diferenciadas para apoyar el aprendizaje del inglés. Enseñar en un ambiente multicultural te hace ver la vida de forma diferente. Además, esta oportunidad me ha ayudado a confiar más en mí misma, a ser más valiente y a ver los retos como oportunidades. Y claro, ¡mi inglés también ha mejorado mucho!”, dijo.
Arayensth, sin pensarlo dos veces, volvería a participar en el programa, ya que, según ella, no solo la ha enriquecido, sino que también ha impactado positivamente la vida de sus estudiantes, ya que comparten culturas.
“Si alguna persona quiere meterse a este tipo de programa, anímese a salir de su zona de confort; no es fácil, pero vale la pena. Este tipo de proyectos requiere compromiso, apertura mental y pasión por la enseñanza. Habrá días duros, pero también habrá muchos momentos hermosos y aprendizajes que te van a acompañar toda la vida. La clave está en venir con actitud positiva de aprender, compartir y crecer”, concluyó.