Podrá conservarse dos o tres meses en un refrigerador, a una temperatura de entre 2ºC y 8ºC, y dos o tres meses más en un congelador clásico.
Podrá conservarse dos o tres meses en un refrigerador, a una temperatura de entre 2ºC y 8ºC, y dos o tres meses más en un congelador clásico.