Roger Alvarado, un hombre al que ya le habían pedido mantenerse alejado de la residencia de la cantante estadounidense Taylor Swift en Nueva York tras acosarla durante meses, fue arrestado nuevamente este jueves después de entrar en el chozón de la guapa.
La detención de Alvarado, de 23 años y oriundo de Florida, se produjo a las 2:45 a. m. en la choza de la estrella del pop, donde ingresó tras romper una ventana, explicó una portavoz de la policía. Swift no estaba allí en ese momento.
No era la primera vez que lo hacía. En abril pasado usó una escalera y entró por una ventana. En aquella oportunidad la estrella tampoco estaba.
Los guardias de la cantante y la policía lo sacaron y unas horas más tarde lo detuvieron. Un juez le había prohibido acercarse nuevamente al domicilio.
Finalmente se declaró culpable en diciembre y recibió una sentencia de seis meses de prisión que aún no había comenzado a cumplir y una instrucción obligatoria de tratamiento psiquiátrico.
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Pero incluso antes, en febrero de 2018, ya había sido arrestado por intentar romper su puerta con una pala. Después de introducirse de nuevo este jueves, fue detenido y acusado de robo y desobediencia a la corte, precisó la portavoz de la policía.
En una entrevista publicada el miércoles en la revista Elle, la cantante dijo que la violencia era “su mayor temor”, tanto durante sus conciertos como en su vida personal.
“Los sitios web y los periódicos se han encargado de publicar cada dirección de domicilio que he tenido. El resultado es que muchos acosadores intentan entrar en tu casa y te preparas mentalmente para cosas malas”, dijo.