El éxito que ha tenido Netflix inspira a muchos emprendedores a sacar sus propias versiones para hacerle competencia al gigante de Internet.
En el quinto piso de un moderno edificio de oficinas en el centro de Bucarest, la capital de Rumania, funciona una de las sedes más importantes de Studio 20, la mayor empresa mundial de “camming”, una industria que crece a una velocidad asombrosa. Ya funciona en el mercado colombiano y anuncia su desembarco para antes de fin de año en Argentina, según informa Infobae.
¿Qué es el camming? Básicamente es una transmisión en vivo, por medio de una plataforma de streaming en Internet, en la que generalmente se ve a una persona (principalmente mujeres) realizando actividades eróticas y sexuales, a cambio de una remuneración económica de quien la está observando.
No es lo mismo desnudarse y transmitir en vivo una vez por diversión o curiosidad que hacerlo por trabajo, todas las semanas y en páginas web especializadas en la materia, por lo que hay que cuidar cada detalle.
Esta actividad se expande a un ritmo veloz y no solo ocupa a miles de mujeres, y muchos menos hombres, que se muestran en cámara, sino también a maquillistas, asistentes, psicólogos, supervisores, encargados de software, de relaciones públicas, fotógrafos, camarógrafos y profesores de idiomas, entre otras especialidades.
“Empezamos hace seis años. Trabajamos solamente para una plataforma de videos que se llama LiveJasmin y es la más importante en la web. Nuestras intérpretes transmiten en privado para los miembros de la página que les pagan por minuto de streaming”, explica Robert Vanderty, uno de los jefes de la compañía que cuenta con 19 sedes repartidas en distintas ciudades de Rumania (una para hombres y todas las demás para mujeres), Budapest, Los Ángeles, Bogotá, Cali y, prontamente, Phoenix y Buenos Aires.
En total, en las oficinas de la compañía en el centro de Bucarest, trabajan 29 modelos que cumplen con jornadas de ocho horas diarias de trabajo, cinco veces por semana.
Una vez se accede al lugar, se ingresa a una sala con varias computadoras, en las que trabajan todos los asistentes de las modelos. Todos allí observan en vivo y sacan sus conclusiones sobre lo que está sucediendo en los cuartos privados, que se ubican en otro sector de la oficina.