Farándula

Bailó en ‘Dancing with the stars’ y ahora la denuncian por bailarse una deuda

La bloguera se montó un bar junto a su esposo en Los Yoses pero nunca pagó el alquiler

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La bloguera y malhablada Silvia “Coco” Vargas está acostumbrada a tirarle a Raymundo y a medio mundo.

Pero esta vez es a ella a quien le tiraron con todo por un presunto perro amarrado que tiene desde hace tiempo.

Resulta que la exparticipante de “Dancing with the stars” y su esposo, Camilo Garzón, alquilaron un local en Los Yoses a finales del 2018 y, supuestamente, no pagaron el arriendo, los servicios (agua, luz) ni los impuestos.

Como es natural, la dueña del local los demandó.

Y para hacer más sonoro el escándalo dentro y fuera de la comarca --como dice ella-- resulta que la pareja debe varios millones a unos colombianos que, aparentemente, anda buscando a Coco y a su marido.

Priscilla Campos Delgado, diseñadora de modas y propietaria de Mercadito Los Yoses, sostiene que en diciembre de 2018 el esposo de “Coco” llegó hasta su propiedad para decirle que estaba interesado en alquilar uno de sus locales pues querían montarse un bar.

Campos añadió que después de conversar con ambos y ver que no había ningún problema firmaron un contrato. Uno de los puntos decía que debían pagar ¢800 mil al mes de alquiler y que, además, no podía haber bulla después de la medianoche.

Campos dice que al principio ambos daban la impresión de ser personas amables y confiables y que hasta les recomendó a un amigo suyo colombiano que presta plata.

Lo hizo porque ellos le dijeron que querían abrir el negocito (llamado El Caldero) lo más pronto posible y necesitaban comprar pantallas y otras cosas.

“En diciembre nosotros, con unos amigos, le prestamos tres millones de colones para que montaran el negocio. Abrieron ese mismo diciembre y de esos tres millones sólo llegaron a pagar cuatrocientos mil del alquiler, pagaron la mitad y me dijeron que en los próximos quince días terminaban de pagar y pues nunca pagaron nada”, afirma la comerciante.

Priscilla denuncia que “Coco” Vargas (con quien firmó el contrato) no llegó a pagarle ni en enero ni febrero y que al ver que la estaban agarrando de maje prefirió pedirles que entregaran el local y, claro, le pagaran todo lo adeudado.

Dice que al día siguiente quien llegó fue Camilo, el esposo de Coco, le entregó la llave y le dijo que se dejaran todo lo del bar a favor de lo adeudado. Desde entonces, afirma, no han logrado localizarlo más.

El problema es que, sostiene la empresaria, a los días descubrieron que todo lo que le habían metido al local era de otras personas, que llegaron a reclamar lo que les pertenecía.

“Ellos le deben plata a todo mundo. Cuando el negocio lo entregaron descubrimos que las lámparas eran de una persona, los televisores de otra, las cámaras de otro y las birras se las debían a otro. Los colombianos no pudieron dejarse nada, todo era de otra gente”, explicó.

Intentamos conocer la versión de Coco Vargas, quien dijo que no se iba a referir al tema porque aún no había sido notificada (de la denuncia).

“No puedo hablar, no tengo ninguna notificación, así que no sé de qué se trata”, dijo cuando la llamamos.

Denuncia por mala paga

La diseñadora de modas asegura que duró días buscando a la pareja para que respondiera por la plata adeudada y que como se le escondía decidió poner una demanda contra Vargas (en mayo de 2019) en el Juzgado Penal de San José.

El 17 de enero ya le dieron curso a la demanda y el juez ordenó que la bloguera fuera notificada.

La deuda con la empresaria es de ¢1.664.000, por los dos meses que no pagaron el alquiler. A los colombianos aparentemente les deben ¢3 millones más los intereses, como lo habían acordado en una letra de cambio que firmaron.

“Ellos (los colombianos) han intentado localizarlos y se esconden por todo lado. Nosotros hemos intentado ir a buscarlos a los eventos y se nos esconden. Es terrible y por eso tuvimos que meterles la demanda. La cosa además es que no pagan intereses y eso es lo que a uno le da cólera, que andan en la calle tranquilos debiéndonos esa plata”.

Priscilla dice que, además, por culpa de “Coco” y de su esposo quedó mal con los cafeteros por haberlos recomendado.

Silvia Núñez

Silvia Núñez

Periodista de Espectáculos y Sucesos. Bachiller en periodismo de la Universidad Central desde el 2004. Labora en el Grupo Nación desde el 2013.

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