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Ozzy Osbourne, leyenda del heavy metal y voz emblemática de Black Sabbath, falleció este martes 22 de julio a los 76 años. La familia del artista británico confirmó que murió rodeado del amor de sus seres queridos.
Con una trayectoria que abarcó más de 50 años, Osbourne amasó una fortuna cercana a los 220 millones de dólares (más de ₡111 mil millones de colones), según estimaciones de la revista Finance Monthly.
De acuerdo con el medio Infobae, su riqueza provino de diversas fuentes: desde la venta de discos y conciertos, hasta ingresos por plataformas digitales, proyectos de televisión y negocios personales.
Durante su carrera, superó los 120 millones de discos vendidos, combinando su trabajo con Black Sabbath y su carrera como solista. Incluso tras alejarse de los escenarios, su música continuó generando ingresos a través de plataformas como Spotify, donde temas como “Paranoid” y “Crazy Train” siguen acumulando millones de reproducciones.
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En 1996, junto a su esposa Sharon, fundó el Ozzfest, un festival que marcó un antes y un después en el negocio del metal, generando más de 100 millones de dólares (poco más de 50 mil 500 millones de colones).
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También alcanzó gran popularidad al protagonizar el reality The Osbournes, transmitido por MTV entre 2002 y 2005, el cual no solo le dio visibilidad global a su familia, sino que les dejó ingresos multimillonarios por temporada.
A pesar de haber sido diagnosticado con Parkinson en 2020, Ozzy nunca desapareció del ojo público. Mantuvo su presencia colaborando con artistas jóvenes, comercializando productos como figuras de colección y NFTs, y posicionando su imagen como una marca global tan poderosa como su música.
