Farándula

Estas son algunas de las mentiras más grandes del cine

Les contamos algunos de los cuentazos que han metido en la gran pantalla y que muchos nos hemos creído

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¿Sabía usted que no es cierto que los auténticos cascos de los vikingos suecos llevaban cuernos o que en el espacio no es posible que se produzcan explosiones como se daba en Star wars a cada rato y menos que el rey Arturo fue rey?

La revista ICON del diario El País, de España, se encargó de hablar con historiadores, científicos, sicólogos, e incluso la policía para desmentir con su ayuda a algunas de las cintas más conocidas del cine de Hollywood.

Ellos enumeraron algunos de los cuentazos que nos hemos creído y que al final son más falsos que billete de tres rojos.

Las explosiones de Star wars son puro cuento. Disney.

-Es mentira que... las explosiones de “Star Wars” se escuchen en el espacio.

Lo que nos contaron: en Star Wars las explosiones espaciales son tan clásicas como estruendosas. De hecho, los sistemas de audio de los cines actuales las potencian.

Lo que realmente sucede: En el espacio no hay ni oxígeno ni sonido, por lo que es inviable que allí explote nada.

“Si salimos de la atmósfera de la Tierra, nada suena. Las ondas sonoras son ondas de presión que se propagan por el aire o por el agua, algo que no existe en el espacio”, explica el científico David Calle, autor de ¿Cuánto pesan las nubes?.

El rey Arturo no fue más que un buen guerrero. Archivo.

-Es mentira que... el rey Arturo era rey.

Lo que nos contaron: En las diferentes producciones el joven Arturo se convierte en rey después de sacar una espada llamada Excálibur de una piedra, algo que ningún noble ni caballero había logrado antes. Una vez convertido en monarca, Arturo se reúne con sus caballeros en la mítica mesa redonda de la corte de Camelot.

La verdad: Arturo fue un señor de la guerra al servicio de Ambrosio Aureliano, el verdadero rey británico que detuvo a los anglos y sajones. Fue en el siglo XII, alrededor de 1.135, cuando Godofredo de Monmouth creó definitivamente el mito de este rey cinematográfico en su obra Historia de los Reyes de Britania.

Mercuri se dio cuenta de su enfermedad en 1987. El País.

-Es mentira que: Freddie Mercury supiera que estaba enfermo de sida en el concierto el Live Aid.

Lo que nos contaron. La película por la que Rami Malek se llevó el Oscar a Mejor Actor, Bohemian Rhapsody (2018), termina reproduciendo los veinte minutos épicos que protagonizó Queen en el festival Live Aid en 1985. Poco antes Mercury —interpretado por Malek— descubre que tiene sida y se lo cuenta a sus compañeros explicándoles que no quiere que le traten como a un enfermo y que actuará hasta que su cuerpo resista.

La verdad. Freddie Mercury descubrió que había contraído el VIH en 1987 y no en 1985.

Las pistolas por más silenciador que tengan, siempre hacen bulla. Amazon.com

-Es mentira que... las pistolas con silenciador no hagan ruido.

Lo que nos contaron: En las sagas de James Bond o Misión imposible sus protagonistas también se valen de este artilugio para acabar con el enemigo de forma discreta.

La verdad: Que un arma de fuego es ruidosa por más que se le ponga un silenciador.

“Si una pistola emite un ruido de 10, en una escala del 1 al 10, una pistola con silenciador emite un ruido de 6 sobre 10”, asegura un portavoz de la policía española.

Los cascos con cuernos no son reales. El País.

- Es mentira que... los cascos de los vikingos tuvieran cuernos.

Lo que nos contaron: Es difícil imaginar a un vikingo sin cuernos. El motivo es que óperas como El ocaso de los dioses (Wagner, 1876) o películas como Vicky El Vikingo (1974) siempre han representado a estos guerreros que habitaron el norte de Europa entre 700 y 1.100 con cascos coronados con cuernos.

La verdad: Que Carl Emil Doepler, diseñador del vestuario de las obras de Wagner, se inspiró en el pintor sueco August Malmström para crear la ropa de los vikingos protagonistas de estas óperas. Malmström ilustró el poema La Saga de Frithiof retratando a los vikingos con cascos con alas, elemento que Doepler reinterpretó transformándolas en cuernos sin basarse en ningún dato histórico.

Entre Pocahontas y John había mucha diferencia de edades. Disney.

-Es mentira que... Pocahontas y John Smith se enamoraran.

Lo que nos contaron: En la película de Disney Pocahontas y John Smith se enamoran, pero las circunstancias sociales —ella es una india americana y él un explorador inglés— no se lo ponen fácil.

La verdad: En los diarios de Smith (escritos entre 1607 y 1612) queda claro que Pocahontas y él nunca se enamoraron. Ella tenía 10 años y lo llamaba “padre” porque él tenía 27.

Cleopatra era más humilde de lo que la pintan. Archivo.

- Es mentira que… Cleopatra llevara vestidos lujosos y joyas

Lo que nos contaron: En Cleopatra, dirigida en 1963 por Joseph L. Mankiewicz, Elizabeth Taylor lució vestidos, trajes y adornos lujosos a lo largo de la peli.

La verdad: La ropa de Egipto fue durante siglos muy humilde. La egipcia era una civilización bastante retraída. Allí usaban tejidos muy sencillos, principalmente lino, porque la lana la consideraban impura por su procedencia animal. Es cierto que Cleopatra era de ascendencia griega, pero ni siquiera estos orígenes sostienen la idea de que usaba puros lujos.

El Titanic no era como lo pintaban. El País.

- Es mentira que... el ‘Titanic’, como dice la famosa película, fuera insumergible

Lo que nos contaron: En 1997, el director James Cameron estrenó Titanic, el barco que se hunde al chocar contra un iceberg a pesar de que su característica principal era su supuesta insumergibilidad.

La verdad: El profesor de Sociología cultural Richard Howells afirma en su libro El mito del Titanic (1999) que White Star Line, la naviera del barco, nunca dijo que este fuera insumergible.

“No es cierto que el Titanic trascendiera al público como un barco insumergible. Es un mito que surgió tras el hundimiento para dotar de épica a la historia”, asegura.

Erick Quirós

Erick Quirós

Periodista de farándula y espectáculos desde 2013. Experiencia en coberturas deportivas. Estudió periodismo en la Universidad San Judas Tadeo. En 2019, 2020, 2021 y 2022 fue premiado como el periodista de mayor visitación de La Teja. En 2019 (compartida) y 2021 recibió el premio de periodista del año de este mismo medio.

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