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Finales trágicos: Cinco celebridades que perdieron la vida a manos de asesinos en serie

Solo uno de cada cien homicidios es cometido por uno de estos macabros personajes, pero algunos saben elegir muy bien a sus víctimas.

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A diferencia de lo que Hollywood nos hace pensar, los asesinatos en serie son raros. Comprenden menos del uno de cada cien homicidios cometidos cada año.

Y es aún menos común que entre las víctimas de estos asesinos haya celebridades. Sin embargo, el diseñador Gianni Versace, las actrices Sharon Tate y Elizabeth Short, así como las modelos Linda Sobek y Melissa Halstead son la excepción a la regla y murieron a mano de asesinos seriales.

De acuerdo con el FBI, este tipo de criminales no son como los pinta la ficción. A diferencia de la creencia popular, los asesinos en serie se esconden a plena vista en sus comunidades y a menudo tienen familias y trabajos estables. Es esta capacidad para mezclarse sin problema con el resto de la población lo que les ayuda a camuflarse.

Estos son los casos de cinco celebridades que terminaron sus días de la peor manera.

1. Gianni Versace. La racha asesina de Andrew Cunanan comenzó en abril de 1997, cuando golpeó hasta la muerte con un martillo a Jeffrey Tail, con quien tenía una amistad cercana.

Días después Cunanan disparó fatalmente contra su examante David Madson. En mayo de ese mismo año apuñaló a muerte al magnate Lee Miglin y en menos de una semana volvió a cometer homicidio, esta vez contra William Reese, el cuidador de un cementerio al que le robó su camioneta.

No está claro qué tipo de relación había entre Gianni Versace, el líder de la casa de moda que lleva su apellido, y Andrew. Salvo que ambos eran homosexuales, Gianni tenía una conocida y larga relación con Antonio D’Amico, así que no se sabe si también estaba vinculado emocionalmente con Andrew, quien se prostituía. Por motivos que aún se desconocen, el 15 de julio de 1997, Cunanan le disparó dos veces en la cabeza a Gianni cuando el diseñador regresaba a su mansión después de visitar un café en Miami. Ocho días después la policía descubrió el cuerpo de Andrew en un barco cercano. Al parecer, se había suicidado.

2. Sharon Tate. La noche del 8 de agosto de 1969, cinco personas, incluida la actriz de Hollywood Sharon Tate, fueron asesinadas por seguidores de Charles Manson.

Tate, conocida por su papel en “Valle de las muñecas” (1967), estaba casada con el director de cine Roman Polanski y al momento de su muerte tenía ocho meses de embarazo. Mientras Polanski estaba de viaje, su amigo Wojciech Frykowski y su novia, Abigail Folger se quedaban con Tate en Los Ángeles.

Aquella noche de agosto también estaba en la propiedad el estilista de celebridades Jay Sebring. Manson, líder del culto conocido como “La Familia”, le encargó a cuatro de sus seguidores ir a la casa de Polanski y matar a todos los que se encontraran ahí. El ocupante anterior de la casa era el productor musical Terry Melcher, quien se había negado a grabar un disco con Manson. La noche siguiente los miembros de “La Familia” asesinaron a otras dos personas. Los culpables fueron capturados cuando una de las asesinas confesó. Todos los asesinos, incluido Manson, fueron condenados a muerte, pero la sentencia se cambió por cadena perpetua cuando California abolió la pena capital en 1972. Charles Manson murió en 2017, tenía 83 años.

3. Linda Sobek. Ella era una exporrista de Los Raiders de Los Ángeles. En 1995, parecía que la joven por fin pasaría a las pasarelas cuando un fotógrafo llamado Charles Edgar Rathbun la contactó para aparecer en el siguiente ejemplar de la revista “Autoweek” en una sesión fotográfica final que se llevaría a cabo en una zona montañosa lejos de Los Ángeles.

La modelo nunca regresó. Casi un mes después de su desaparición, Rathbun se entregó a la policía y dijo que había matado accidentalmente a Linda y después había entrado en pánico y que escondió el cuerpo. La autopsia determinó que Sobek tenía niveles altos de alcohol en la sangre y había sido estrangulada. El informe también determinó que había sido violada antes de morir, aunque el fotógrafo argumentó que había sido un encuentro consensuado. Rathbun intentó suicidarse en custodia policial, pero fue rescatado y condenado a cadena perpetua.

4. Melissa Halstead. Era una joven modelo y fotógrafa estadounidense que había tenido una relación con John Sweeney y desapareció de su apartamento en Ámsterdam (Holanda) en 1990. Su cuerpo fue encontrado en un canal cercano con las manos amputadas. No fue hasta 2008 que la policía vinculó su muerte a John gracias al ADN. Paula Fields fue la siguiente víctima.

Paula conoció a Sweeney en el año 2000 cuando se prostituía. El año siguiente, fue encontrada descuartizada en el canal de Regent, en Londres. En 1994 Sweeney atacó una vez más, al torturar por dos días a Delia Balmer, quien logró escapar. John fue arrestado, pero le dieron libertad bajo fianza y horas después volvió a atacar a Delia con una hacha. Se dio a la fuga y no fue capturado hasta 2001.

5. Elizabeth Short. Aunque oficialmente el asesinato de la actriz Elizabeth Short sigue sin resolverse, en 2016 surgió una nueva versión que acusa del crimen al doctor George Hodel (ya fallecido).

Lo más impactante es que el responsable de nombrar a este médico como el asesino es su propio hijo Steve, un expolicía, que ha pasado los últimos quince años reuniendo evidencia. El asesinato de Elizabeth se convirtió en todo un festín para los diarios amarillistas. Las horribles circunstancias en las que se encontró su cuerpo, en 1947, la convirtieron en el caso no resuelto más famoso de California.

Aunque muchos han sacado su propia versión sobre el asesino de Elizabeth, el libro que Steve escribió acusando a su padre, es el primero que tuvo la colaboración de la policía. Más allá del caso de la “Dalia Negra”, Steve cree que su padre también cometió otra docena de asesinatos.

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