Ítalo Marenco trata, poco a poco, de volver a su vida normal luego de la muerte de su mamita, hace una semana.
El conductor de Giros regresó este lunes a trabajar al canal, luego de pasar unos días de duelo junto a su familia.
Pese al gran optimismo que siempre lo caracteriza, dice que se esfuerza para sacar fuerzas y así sonreír frente a la cámara.
Ítalo contó que ahora lo que lo tiene inquieto es que la gatita de su mamá se fue de la casa, dos días antes que doña Roxana Campos falleciera de cáncer.
La gatita llamada Borusca la rescató su mamita hace ocho años y era su chineada.
Su deseo es saber si alguien tiene la gatita o si le han visto por San Pedro, Los Yoses o alrededores.
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“Si ve a la gatita o la tiene cuídenla mucho, me avisan si está bien. Eso es lo único que me tiene como inquieto de todo esto que pasó. Ya es una gata adulta y simplemente no sabemos dónde está”, dijo en sus historias de Instagram.
Ítalo contó que él le había prometido a su mamita que se haría cargo de la gata.