Kim Kardashian y Kanye West están esperando su cuarto bebé, según confirmó la revista People y nacerá por medio de un vientre de alquiler. La noticia llega un año después de que naciera Chicago, la más pequeña de la familia, a través del mismo método.
La revista Hola.com también publicó que parece que la pareja optó por la misma mujer que llevó a su tercer hijo y que prefieren mantener en el anonimato. “Incluso antes de que Chicago naciera, Kim le preguntó a la mujer que ha gestado a la niña sobre la posibilidad de hacer lo mismo con su próximo bebé”, explicó una fuente cercana a la estrella de tele a la revista estadounidense.
En agosto, en una conversación con la cadena E! News, la modelo había dicho que sí lo habían hablado (de tener otro hijo) y que, si llegaba a pasar, se vería en la temporada 16 de Keeping Up with the Kardashians, que empezó a rodarse en septiembre. Sin duda, las hermanas demuestran siempre el por qué su programa es tan exitoso y longevo.
Desde la llegada de Chicago, el 15 de enero de 2018, Kim está volcada en el cuidado de la hermana pequeña de North y Saint. Una fuente cercana aseguró a Us Weekly que Kim es “una madre muy práctica” y que “se levanta para todo, incluso en medio de la noche, especialmente durante la primera semana. Para ella es realmente importante para sentirse unida al bebé”.
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Kim y Kanye han escogido este método para traer al mundo a sus hijos debido a la enfermedad que sufre la celebridad que es placenta accreta. Esta dolencia le provocó graves problemas en sus embarazos de North y Saint, sus dos hijos mayores, y, de haber tenido más hijos de forma natural, podría haber puesto en peligro su vida y la de los pequeños. Así lo explicó ella misma en su reality, en el que ha sido muy abierta al respecto y donde no ha dudado en compartir sus dudas, la toma de decisiones y cómo ha sido el proceso.