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La humillaban llamándola“chancha de monte” en escuela y colegio, ahora es una gran reina de belleza

Ángeles Morales es una modelo de talla grande que está cumpliendo su sueño de participar en un concurso de belleza y clasificó a la final

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“Chancha de monte”. Esas tres palabras cargadas de crueldad y agresión, le decían a Ángeles Morales Bonilla las compañeras de escuela y colegio.

Toda su vida de estudiante escolar y colegial prácticamente tuvo que caminar por los pasillos con la cabeza agachada, tratando de no escuchar, de no ver, de no existir. Desde muy pequeña, la gordofobia le clavó sus garras y la marcó.

La joven de Desamparados fue víctima de burlas y abusos durante años por su cuerpo. Ahora, con 80 kilos y 1.59 de estatura, es una de las semifinalistas del Miss Universo Costa Rica San José 2025. “Chancha de monte”. Esas tres palabras cargadas de crueldad y agresión, le decían a Ángeles Morales Bonilla las compañeras de escuela y colegio.
La humillaban llamándola“chancha de monte” en la escuela y el colegio, ahora es reina de belleza. (Cortesía/Cortesía Ángeles Morales)

Pero hoy, 27 años después de nacer en Bustamante de Desamparados, esta mujer de zona rural, sencilla, de campo, a quien le tocó coger café y sembrar culantro, está brillando en una pasarela donde nunca pensó estar.

Ángeles es una de las 24 semifinalistas del certamen Miss Universo Costa Rica San José 2025. No mide 1,80, no pesa 50 kilos, no tiene el “cuerpo perfecto” que exige la sociedad, pero sí tiene la mente que se necesita para una mujer de verdad, para una verdadera reina

Ángeles Morales pasó de ser humillada por su cuerpo a reina de belleza

Mide 1.59 y pesa 80 kilos. Y, aun así, llegó, se paró frente al espejo de sus miedos y desfiló con el alma en alto.

“Fui a cumplir el sueño de mi niña interior, esa que se sentaba frente al tele a ver los certámenes de belleza y decía ‘yo quiero estar ahí’, pero que se sentía fea, menos, distinta… por ser gordita”, cuenta con el corazón en la mano.

La joven de Desamparados fue víctima de burlas y abusos durante años por su cuerpo. Ahora, con 80 kilos y 1.59 de estatura, es una de las semifinalistas del Miss Universo Costa Rica San José 2025. “Chancha de monte”. Esas tres palabras cargadas de crueldad y agresión, le decían a Ángeles Morales Bonilla las compañeras de escuela y colegio.
Ángeles tuvo que perdonar hasta aquella chiquitica que fue y solo así comenzó a amarse. (Cortesía/Cortesía Ángeles Morales)

Ángeles creció en el campo. Su niñez fue de siembras y cafetales. “Me tocó coger café, pero era pésima. En todo el día me salían apenas tres cajuelas y al final salía rodando con los sacos”, dice entre risas, aunque los recuerdos de esa época no siempre son gratos.

“En la escuela y el colegio me acomplejaron mucho. Me hacían sentir menos, me decían cosas horribles. Yo me las creía. Me miraba al espejo y me maltrataba. Me decía de todo. No me quería”.

En esa etapa pensó incluso en volverse anoréxica, pero algo en ella, una chispa de fuerza que no sabe de dónde salió, la salvó. “Luché sola, en silencio, pero luché”.

Después de salir del colegio, Ángeles se cansó de vivir en guerra con su cuerpo. Comenzó su propio proceso de sanación. Se miraba en el espejo y, en vez de insultarse, se decía cosas lindas.

La joven de Desamparados fue víctima de burlas y abusos durante años por su cuerpo. Ahora, con 80 kilos y 1.59 de estatura, es una de las semifinalistas del Miss Universo Costa Rica San José 2025. “Chancha de monte”. Esas tres palabras cargadas de crueldad y agresión, le decían a Ángeles Morales Bonilla las compañeras de escuela y colegio.
Desde la época de la escuela sus compañeritas la humillaban con apodos horribles. (Cortesía/Cortesía Ángeles Morales)

“Anotaba en un cuaderno mis cualidades: ojos bonitos, pelo bonito, sonrisa bonita, un corazón bonito. Y cada vez que caía, que me sentía mal, abría ese cuaderno y me recordaba quién era yo realmente”.

Una inspiración fundamental fue la modelo estadounidense de talla grande, Ashley Graham, la primera modelo de talla grande en la historia que salió en las prestigiosas revistas internacionales Sports Illustrated y Maxim.

“La vi y pensé: ‘si ella puede, yo también. Yo también tengo derecho a sentirme bella, a vestirme como quiero, a ir a la playa con traje de baño sin sentirme un monstruo’”.

Ese cuaderno todavía lo tiene. Es su escudo, su mapa, su manual de amor propio.

En noviembre del 2024 se enteró de que el certamen Miss Universo Costa Rica San José iba a hacer casting. Dudó mil veces en no ir, pero algo le dijo: “hacélo”.

La joven de Desamparados fue víctima de burlas y abusos durante años por su cuerpo. Ahora, con 80 kilos y 1.59 de estatura, es una de las semifinalistas del Miss Universo Costa Rica San José 2025. “Chancha de monte”. Esas tres palabras cargadas de crueldad y agresión, le decían a Ángeles Morales Bonilla las compañeras de escuela y colegio.
Cuando comenzó a amar al espejo, floreció toda una reina de belleza. (Cortesía/Cortesía Ángeles Morales)

Cuando llegó, se encontró con mujeres altísimas, delgadísimas, con cuerpos “de revista”.

“Yo me preguntaba: ¿qué hago aquí? Me sentía un error. Estaba por irme, cuando el director del certamen, Adriano Núñez, me detuvo y me dijo: ‘Mi amor, usted tiene todo para ganar. Necesitamos mujeres como usted aquí’. Y esas palabras me sostuvieron”.

El casting incluía una pasarela en traje de baño. Era su peor pesadilla. “Nunca en mi vida me había mostrado en traje de baño. Era el monstruo más grande de todos. Pero salí y lo hice con todo. Por un momento me la creí, me sentí hermosa, poderosa… y creo que por eso pasé”.

De más de 100 participantes, quedaron solo 24. Ángeles fue una de ellas.

El pasado 5 de abril fue la semifinal, y sigue firme entre las 24. La gran final será este miércoles 23 de abril en el hotel Wyndham Herradura. La ganadora representará a San José en Miss Costa Rica Universe, concurso que tiene como premio mayor la asistencia al Miss Universo.

“Yo estoy para ganar. Estoy lista. No me achico ante nada. Quiero que las mujeres sepan que el cuerpo perfecto no existe. Que hay que abrazar nuestras imperfecciones, amarnos como somos. La talla, el peso, nada de eso nos limita”.

La joven de Desamparados fue víctima de burlas y abusos durante años por su cuerpo. Ahora, con 80 kilos y 1.59 de estatura, es una de las semifinalistas del Miss Universo Costa Rica San José 2025. “Chancha de monte”. Esas tres palabras cargadas de crueldad y agresión, le decían a Ángeles Morales Bonilla las compañeras de escuela y colegio.
Ahora Ángeles ama las fotos y las cámaras, todo, porque primero se ama primero a ella misma. (Cortesía/Cortesía Ángeles Morales)

Confiesa que aún cuesta. Que la ropa en las tiendas es un martirio. “Todo es talla S o M. La ropa L o XL es fea. Nos tratan como si no mereciéramos vestirnos bonito”.

Incluso, en las calles, ha sentido miradas y comentarios hirientes. “Las agresiones todavía existen, incluso de otras mujeres. Pero yo ya aprendí: una mujer no tiene que ser enemiga de otra. Qué lindo sería si entre nosotras nos admiráramos más”.

Hoy Ángeles está orgullosa de sus estrías, de su celulitis, de su piel flácida. “Todo eso soy yo. Voy al gimnasio, cuido mi cuerpo, pero ya no lo odio. Lo abrazo”.

Aunque su familia la apoya en todo, muchas veces no pueden acompañarla por la distancia. Aun así, un grupo de amigos ha creado una barra que la sigue, la aplaude y le grita: “¡Vamos, Ángeles!”. Eso le llena el alma.

La joven de Desamparados fue víctima de burlas y abusos durante años por su cuerpo. Ahora, con 80 kilos y 1.59 de estatura, es una de las semifinalistas del Miss Universo Costa Rica San José 2025. “Chancha de monte”. Esas tres palabras cargadas de crueldad y agresión, le decían a Ángeles Morales Bonilla las compañeras de escuela y colegio. 
En la foto, el director del evento, Adriano Núñez
Adriano fue el ángel que ella ocupaba para terminar de entender que ya es una reina de belleza. (Cortesía/Cortesía Ángeles Morales)

“Este certamen me cambió la vida. Me hizo una mujer segura. Ahora quiero inspirar a otras mujeres grandes, a esas que no se atreven porque sienten que no encajan. ¡Claro que encajan! No hay límites cuando uno cree en sí mismo”.

Con esa fe, con esa fuerza, con esa historia, Ángeles camina a paso firme hacia una corona que, gane o no, ya tiene: la de haberse salvado a sí misma.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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