Farándula

Madonna, la Reina del Pop, llega a los 60 años

La famosa y polémica cantante estará de manteles largos el próximo 16 de agosto, su fama y belleza siguen intactas

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Sexo, religión y dinero: desde que comenzó su carrera, Madonna no para de empujar los límites. Cumplirá 60 años este jueves 16 de agosto, pero la Reina del Pop sigue provocando, ahora en la piel de una mujer madura y sin complejos.

La artista otorga todo un nuevo significado a las seis décadas. Es pareja de hombres tres décadas menores, mantiene una figura esbelta que envidian muchas mujeres de 30 y en su última gira presentó un provocativo show que simulaba actos sexuales.

La cantante mujer más vendida de todos los tiempos no es la primera que se mantiene activa en la tercera edad. Ya lo hicieron antes Aretha Franklin, Cher, Dolly Parton o Stevie Nicks, todas se mantuvieron en el escenario con 60.

Pero Madonna, que entró en la cultura pop al mismo tiempo que MTV, representa el culto a la juventud como pocas artistas lo han hecho, mientras otras se han reinventado o han protagonizado retornos nostálgicos, la “Chica Material” nunca ha pasado más de cuatro años sin un álbum desde el exitoso debut que lleva su nombre en 1983.

El título de una canción de su último álbum, “Rebel Heart” (Corazón rebelde), resume su actitud decidida: “Bitch I’m Madonna” (Perra soy Madonna).

Freya Jarman, una estudiosa de la música en la Universidad de Liverpool que editó un libro sobre la reina del pop, dijo que la artista ya ha dejado un legado e influido en muchas artistas más jóvenes como Lady Gaga, pero que ahora demuestra tener un nuevo tipo de relevancia.

"Como una cantante mujer popular, que envejece y aún está tan presente entre el público, es absolutamente relevante", dijo Jarman.

“Madonna se destaca como siempre lo ha hecho, siempre ha estado interesada en provocar. Muchas estrellas parecen salir de foco y volver a entrar, mientras ella no parece atenuarse”, añadió.

Como durante toda su carrera, Madonna ha enfrentado duros comentarios con el paso de los años.

La exnovia de uno de sus antiguos amantes, el modelo brasileño Jesús Luz, la tildó de “vieja ridícula”. Muchos usuarios de las redes sociales se burlaron cuando besó en la boca en el festival de Coachella al mucho más joven Drake. Los medios tienen una obsesión con sus manos, una de las partes del cuerpo que suelen revelar mejor la edad.

En un discurso de 2016, en el cual aceptó un premio de la revista musical Billboard, la cantante dijo que la sociedad permitía a las mujeres ser “lindas, tiernas y sexys”, pero no ventilar sus opiniones, ni sus fantasías sexuales.

“Y finalmente, no envejezcas. Porque envejecer es un pecado. Serás criticada y definitivamente no pasarán tu canción en la radio”, dijo Madonna, probablemente en relación a la decisión de BBC Radio 1 de no difundir uno de sus sencillos recientes, en momentos en que busca una audiencia más joven.

Madonna también persiste en sus compromisos políticos. El año pasado, dio un feroz discurso en la Marcha de las Mujeres, al día siguiente de la investidura del presidente Donald Trump, y aseguró que las mujeres no aceptarán “esta nueva era de la tiranía”.

Además, ha desafiado las concepciones de la maternidad y adoptó cuatro niños de Malaui, que se sumaron a su hijo y a su hija biológicos.

La artista, que el año pasado se mudó a Lisboa, donde uno de sus hijos asiste a una academia juvenil de fútbol, alienta a sus fans para que en su cumpleaños número 60 hagan donaciones a su obra de caridad para niños en Malaui.

Incluso, tras convertirse en madre, la artista sigue en pareja con hombres muchísimo menores. La atención que generan sus relaciones contrastan con la forma en que la sociedad sí normaliza el que hombres mayores estén con jovencitas, como Mick Jagger y Billy Joel, que se han tornado nuevamente padres recientemente.

“Como feminista, solo tengo buenas cosas para decir de Madonna. Si ese es su gusto sexual y puede salirse con la suya, está cumpliendo una fantasía que muchas mujeres no pueden o no quieren cumplir”, dijo Pepper Schwartz, socióloga de la Universidad de Washington, que estudia el envejecimiento y la sexualidad.

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