La cantante Mariah Carey reveló a la revista People que batalla todos los días contra el trastorno bipolar.
A pesar de que fue diagnosticada por primera vez en el 2001 (cuando fue hospitalizada por un colapso físico y mental), no lo aceptaba pero tuvo que buscar tratamiento después de pasar los dos años más difíciles de su vida, un tiempo de agitación profesional y drama personal, según contó Carey.
“Hasta hace poco vivía en la negación, en aislamiento y en constante temor. Era una carga demasiado pesada para llevar y simplemente ya no podía hacerlo. Busqué y recibí tratamiento, puse a personas positivas a mi alrededor y volví a hacer lo que amo, escribir canciones y hacer música”, dijo.
Carey, una de las cantantes con más éxito de todos los tiempos, con 18 números 1 y más de 200 millones de discos vendidos, pasó muchos de sus años en el centro de atención “sufriendo en silencio”.
Ahora está en terapia y tomando medicamentos para el trastorno bipolar II, que la lleva a períodos de depresión e hipomanía (menos graves que la manía asociada con el trastorno bipolar I, pero aún puede causar irritabilidad, insomnio e hiperactividad).
“De hecho, estoy tomando medicamentos que parecen ser bastante buenos. No me hace sentir demasiado cansada o lenta ni nada de eso. Encontrar el equilibrio adecuado es lo más importante ”, afirmó.
Lo confundió por un tiempo con trastorno un trastorno del sueño bastante grave “Pero no era un insomnio normal y no estaba despierta contando ovejas. Supongo que mis episodios depresivos se caracterizaron por tener muy poca energía. Me sentía tan sola y triste, incluso culpable de no estar haciendo lo que necesitaba para mi carrera”.
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La cantante explica que ha decidido a hablar porque se niega a permitir que la enfermedad la controle.
A principio de año la cantante fue noticia por su sorprendente cambio físico. Mariah Carey llevaba mucho tiempo siendo objeto de debate no solo por su aumento de peso si no también por su intento de disimular los kilos de más recurriendo habitualmente al Photoshop. Pero ahora ya no va a ser necesario que se apoye en esta técnica pues en pocos meses la cantante perdió 13 kilos.