“Mi pareja se enoja por todo, por lo que nunca podemos hablar”

“Mi pareja se enoja por todo, nunca podemos hablar. Si le digo algo todo se lo toma como algo personal”.

1. Cuando en la vida de pareja alguno de los dos hace un esfuerzo consciente por poner temas sobre la mesa con el objetivo de analizarlos y establecer criterios que permitan una sensación de paz y satisfacción, es una acción sana siempre que se pueda expresar todo lo que llevan por dentro, pero si uno de los dos se enoja con frecuencia, van a topar con una pared.

2. Todos tienen derecho a molestarse, al enojo, pero estar en desacuerdo y sentir molestia o algún grado de incomodidad con un tema no significa que están siendo juzgados, señalados, criticados, evaluados o minimizados. Cuando se toman las cosas desde esta posición se bloquea la comunicación y quedan los temas sin resolver, por lo que aparece la animadversión, el desencanto y las ganas de salir corriendo.

3. Aprender a administrar el enojo en una relación es un componente fundamental porque el enojo reflexivo, ese que habla, que pone argumentos, que establece una posición que posibilita la reflexión, siempre será sano, pero si la expresión de la molestia, el enojo, la frustración los llevan a los gritos, los silencios, la descalificación, se van a encontrar con el conflicto.

4. Molestarse no es sinónimo de bloquear la comunicación, tomarse las cosas a nivel personal llevándola a un nivel explosivo siempre será complicado, pues esto es muy cansado. ¿Usted es de las personas que se irrita con frecuencia?, ¿se toma todo personal?, ¿su enojo a dónde lo lleva?, ¿sus reacciones promueven el diálogo?, ¿se permite hacer un buen análisis?, ¿es de los que no le importa lo que se diga o cómo se diga porque siempre tendrá una reacción explosiva?

5. Todo esto debe ser resuelto porque no se trata de que los demás se acomoden, ya que tienen una responsabilidad personal con la regulación de sus emociones.