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En noviembre del 2016 el huracán Otto azotó suelo tico dejando grandes pérdidas humanas y materiales, principalmente en la zona norte del país.
Aunque para muchos todo fue negativo, para la periodista de Noticias Repretel Natalia García el cuento es totalmente otro.
La cobertura que hizo la ojiverde de la catástrofe le valió que la premiaran con el galardón “Jorge Vargas Gené / Óscar Cordero Rojas”, que reconoce todo el trabajo hecho durante los momentos duros que vivía el país y que otorga el Colegio de Periodistas.
Antes de recibir ese premio, García se había pegado la lotería con su novio, Blas Enrique Martínez, a quien conocía desde hace un tiempo, pero con quien tuvo mucho que ver después del huracán, debido a que el muchacho es geólogo en la Comisión Nacional de Emergencias. Ahí surgió el amor y ahora son inseparables.
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A eso hay que agregarle el montón de amigos y hasta mamás postizas que se ganó Natalia, pues en Tilarán y Upala hay gente que la quiere muchísimo.
La periodista, de 35 años, conversó con La Teja sobre el logro y todo lo que representó el huracán Otto en su vida.
–¿Cómo se dio cuenta del premio?
–Me llamaron del Colegio de Periodistas para decirme y casualmente fue una persona a la que yo quiero mucho, me dijo que yo había sido la elegida. Al principio me asustó un montón, porque yo tengo un problema de confianza con el trabajo que hago y me costaba creerlo.
–Entonces, ¿no lo esperaba?
–No, no me lo olía, porque de hecho yo no quería participar. Como le comentaba, no me sentía meritoria de tal premio, hasta me daba vergüenza, pero tuve muchas voces de apoyo de familia y amistades que me dijeron que participara. Me costó tanto que entregué mi trabajo dos horas antes de que cerraran las urnas, aunque estuvieron abiertas por mucho tiempo. Hace poco pensé que qué habría pasado y que seguro no había ganado y ahora me llaman para decirme que era yo la elegida.
–¿Qué cree que vieron en su trabajo para darle el premio?
–Los jueces hablaron muy lindo, dijeron que la diferencia con los demás trabajos que presentaron es que impregné un sello natural, se vio la pasión que siento por el periodismo y que tuve la capacidad para sostener un tema que nunca se había tratado en el país, como lo es el paso de un huracán. También me dijeron que fue primordial que se vio el sentimiento de las personas y no fue algo amarillista ni sensacionalista. Yo la verdad es que lo cubrí como me nació, sabía que la gente quería ver lo que pasaba y lo hice como soy yo, muy preocupada y atenta por demás.
–¿Ya celebró el reconocimiento?
–Sí, fui a comer con mis papás, con mi marido y con mi hija.
–¿Qué significa para usted y esa confianza que dice que a veces le falta?
–Mucho, me da confianza, más que todo por el momento difícil que ha atravesado el canal en las últimas semanas. Esto ayuda y motiva a todo el equipo.
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–Entiendo que Otto también le trajo el amor a su vida...
–Sí, yo a él ya lo conocía como fuente, porque es geólogo, pero lo de Otto nos unió mucho más, nos permitió conocernos más a fondo y nos enamoramos.
–¿Diría que a usted sí le trajo cosas buenas el huracán?
–Suena extraño, pero sí, fue un huracán de sentimientos para mí, porque conocí gente muy buena, tengo dos mamás postizas y amigos con los que hablo casi que todas las semanas. Cada vez que puedo voy a visitarlos, porque les tengo mucho cariño y ellos a mí también. A mí todavía me dicen "Natalia la de Otto" y es algo que me alegra, porque fue un trabajo que hice con mucho gusto. Ahora que falta poco para el aniversario, espero que manden a cubrir cómo está el lugar después de ese tiempo.
