Omar Cascante recordó uno de sus días más malos y fue la vez que le robaron su primer carro, por el cual ahorró mucho tiempo para comprarlo.
El expresentador de Buen día contó que fue el 2010 cuando, luego de mucho esfuerzo y trabajo, adquirió su primer carrito, pero de segunda.
Para ese entonces, él era reportero de Informe 11 Las Historias, de Repretel.
Según dijo en sus redes, su papá fue quien más lo incentivó para que se lo comprara, pues sabía que más que un lujo era una necesidad para transportarse hacia su trabajo.
“Fue un día malo, de esos días grises, oscuros, que uno a veces dice no existen, pero realmente existen. La Biblia habla de ellos, de los días malos. Ese día recuerdo que iba a cubrir un reportaje a Guanacaste, así que me fui en helicóptero y el carro quedó en el canal donde yo trabajaba. El helicóptero tuvo un desperfecto y nosotros veíamos al piloto y al copiloto hablando, así que hubo que hacer un aterrizaje forzoso en Liberia y no podíamos regresarnos hacia San José”, empezó narrando.
Omar agregó que su papá tenía una copia de las llaves de su auto, por cualquier emergencia, y le pidió que fuera por su vehículo para que no pasara la noche afuera del canal, debido a que se había tenido que quedar con su camarógrafo durmiendo en Liberia.
Lo que jamás imaginó es lo que le llegaría a pasar a su papá minutos después de pedirle dicho favor.
“Escucho el teléfono y era mi papá agitado, llorando. ‘Hijo, me acaban de robar el carro, me hicieron un bajonazo’. Fue una noticia espantosa, porque lo primero que salió de mi boca fue preguntarle: ‘¿Estás bien?, ¿todo está bien?, ¿usted está bien¡?’. Y él me respondió: ‘Sí, hijo, todo está bien’, y con una voz entrecortada me dijo: ‘Yo se lo voy a pagar en algún momento, apenas pueda’. Yo siempre he admirado a mi tata por eso", recordó.
LEA MÁS: Omar Cascante estuvo acompañado por una persona muy especial el día que lo despidieron de Teletica
El presentador recalcó que el pago del carro para él era lo de menos, pues lo importante es que su papá estaba bien y que ese fue uno de sus días más difíciles.
Según relató, el chuzo aún lo seguía pagando, por lo que se llenó de mucha incertidumbre y dudas, pero después empezó a darle gracias a Dios porque entendía que de algo peor lo estaba librando.
“Yo solo quiero hacer este video para decirle a usted que nada, absolutamente nada, de lo que está viviendo ha tomado a Dios por sorpresa, Él ya lo tiene perfectamente planeado y, aunque el panorama a veces parezca difuso, difícil o nosotros no lo entendamos, o pensamos que el suelo nos tiembla bajo los pies, Él ya escribió el final de la historia y ya la conoce y no hay una tormenta que no pase primero por el permiso de Dios”, resaltó.
Omar agregó que, cuando piensa en eso, comprende que todas las crisis tienen una enseñanza y ahí es “donde agradecer no es para locos”, sino para los que confían en que “Dios tiene un plan”.