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Pablo Rodríguez se llevó un colerón al llegar a su casa, pero lo mejor de todo fue la reacción del responsable al que logró captar con su celular.
El actor y comerciante está viviendo ahora en Nosara, Guanacaste, porque recién se abrió una venta de pollo cerca de la playa.
Él vive solo con sus dos perros, Macha y 7, pues su novia Viviana Calderón se quedó en San José por los estudios de su hija.
Resulta que la noche del martes, cuando llegó a su casa, con toda la intención de descansar luego de una ardua jornada laboral, se encontró con un verdadero desastre.
Su cuarto estaba hecho un desorden y no precisamente porque se le metieron a robar.
Para su sorpresa, el gran 7 -así se llama- se salió de su encierro e hizo fiesta con sus almohadas y todo lo que se encontró sobre la cama, la mesa de noche y demás.
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Pablo empezó a regañar a su perro mientras lo grababa y el vacilón es que este se iba del cuarto como con cara de perro arrepentido.
“Yo llego a mi cuarto cansado, con ganas de acostarme y... Me encuentro con esta escena. Dame paciencia. El misterio ahora será cómo abrió la puerta del kennel”, publicó mientras mostraba el desmadre que le hicieron sus perrhijos.
Al actor de La Pensión y eterno amor de Azucena en esta famosa serie no le quedó más que respirar profundo y ponerse a limpiar semejante desastre que había en su cuarto.
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