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Alejandro Galagarza y Verónica Quirós, participantes de Nace una estrella, confirmaron al terminar la quinta gala del programa que se gustan y hasta se besaron frente a las cámaras.
El romántico momento ocurrió durante el espacio Estrellas sin filtro, una vez terminada la gala memorable, donde los sentimientos de más de uno estuvieron a flor de piel.
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Desde hace días se venía rumorando entre camerinos que ambos se estaban convirtiendo en algo más que amigos y ya no pudieron seguir ocultándolo.
Se decía que en los ensayos se la pasaban muy juntitos y que cuando uno cantaba, el otro no dejaba de apoyarlo, así que empezaron a levantar sospechas.
Alejandro, de 33 años, tiene un hijo de cuatro años, Lucca, a quien le dedicó la gala de este domingo, pues su año memorable fue cuando él nació, mientras que Verónica tiene 23 años y también está soltera.
El ramonense dijo a La Teja que es difícil describir el momento en que se empezó a interesar en su compañera de concurso porque todo ocurrió muy rápido.
“Aquí se viven las cosas muy intensamente y Vero es una persona muy linda, con muchas cosas increíbles y creo que es imposible que no le guste a uno, entonces solo se dio”, dijo.
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El padre soltero agregó que han tenido una “amistad muy linda y de mucho apoyo” y que como han compartido mucho estos últimos meses, solo fueron sintiendo con los días que la admiración era mutua.
De momento, no se han dicho formalmente si quieren ser novios, pero con los dos besos que se dieron al terminar el programa es más que evidente que ahí hay amor, como les cantaron sus compañeros.
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Verónica nos dijo, por su parte, que no puede definir cuándo empezó a cambiar el sentimiento de amistad por amor entre ellos, pues simplemente “pasó orgánicamente”.
“Literalmente, los dos nos dimos cuenta de lo que estábamos sintiendo y hablamos más al respecto, hace no sé, ya ni me acuerdo”, dijo.
La vecina de Hatillo, y quien obtuvo el mayor puntaje en esta quinta gala, agregó que ambos están muy enfocados en aprovechar todas las oportunidades y enseñanzas que les está dejando el programa y que su relación no los hará desviar su atención.
Ella contó que el año que la marcó fue cuando su papá falleció debido a una depresión, razón por la cual decidió tocar este tema, ya que considera que es importante hablar de la salud mental.
“Siempre da miedo ser tan vulnerable, pero realmente al final de cuentas creo que en Costa Rica la salud mental es un tema que se ha ignorado por mucho tiempo, por muchos años. Yo estudié Trabajo Social para tratar de hacer algo al respecto, porque a nivel estructural todo está muy roto, muy mal, y espero con todo mi ser, causar un impacto positivo y que le presten más atención a las personas que están luchando con su salud mental”, mencionó.
