Un perrito llamado Bruno se ha convertido más que en la mascota, en el ángel, del cantante Steven Sibaja porque le ha ayudado a llevar el luto de la pérdida de su mamá.
Si hay alguien que duda del poder que tienen los animalitos para hacer nuestras vidas mejores, le recomendamos ponerle atención a la historia del artista nacional, quien nos ha representado en grandes escenarios de Latinoamérica, y de su peludito de raza labrador.
Hace unos días, el sancarleño compartió en un video de redes sociales contando el dolor que ha atravesado desde hace un año, cuando perdió a su mamá de manera repentina.
Steven contó que la última vez que la vio fue cuatro meses antes de morir, pues tuvo que partir para participar en el reality La Voz USA.
Cuando volvió no se pudo ni despedir, el golpe para él fue tan fuerte que su vida cambió totalmente, perdió la sonrisa y felicidad que lo caracteriza y se alejó de todo.
En medio de la depresión que sufrió, le recomendaron hacerse de un compañero y en ese momento fue que llegó Bruno, quien por esas grandes casualidades que se dan en la vida, nació el 15 de octubre del 2020, mismo día en que falleció doña Elizabeth Zamora y es de la raza favorita de la señora.
Steven habló con La Teja y nos contó un poco de su dolor y de cómo ha hecho para salir adelante.
-¿Cómo ha hecho para enfrentar el dolor de la pérdida de su mamá?
Ha sido un año muy difícil para mí, para entender y procesar muchas cosas, incluso hasta para madurar y crecer como persona. Creo que tengo más empatía con la gente luego de lo que ha pasado.
-El video lo hizo al año de que ella falleció...
Durante un año me perdí de todo, la gente me preguntaba que qué pasó y yo no quería decir mucho, ese día sentí algo, llegué a mi casa y lo hice, yo soy superemocional y así como me salió lo dejé, como para que crear consciencia en la gente que tiene a la mamá y no la valora porque cuando no está, hace demasiada falta.
-¿Dejó de cantar todo este año?
Casi que me desconecté de todo, me dediqué a mi otro trabajo y me enfoqué en hacer cosas de la casa o con el perro, de hecho, Bruno ha sido una gran terapia para mí, me ayudó a superar la soledad y a mí eso me lo decían varias personas y comprobé que hay vacíos que no los llena la gente, sino otras cosas y Bruno ha sido una de esas porque llevarlo a la montaña a que corriera me ayudó mucho, preocuparme por alguien más también, creo que esa vibra de él me ha llegado mucho.
Me dio gracia porque cuando lo compré le pregunté a la dueña que cuándo nació y me dijo que el 15 de octubre del 2020, el mismo día que se murió mi mamá.
Hace como tres meses retomé los conciertos, pero sí me costó mucho, estuve en un proceso de duelo que necesitaba.
-¿Siente que ella le mandó ese compañero?
Sí, es de la raza favorita de ella, un labrador que nunca pudimos tener por espacio y por eso le compré, pero juro que no sabía que nació el mismo día que ella murió.
-¿Qué ocurrió con ella?
Me fui para Estados Unidos, estábamos en media pandemia encerrados y grabando para La Voz, era difícil y se sumó que mi mamá empezó a tener algunos problemas.
En ese momento yo estaba en semifinales y no podía salir, emocionalmente fue muy duro, quizá la etapa más linda para muchos, pero para mí de las más pesadas que he vivido porque yo a mi mamá la vi por última vez cuatro meses antes de que ella falleciera. Si yo hubiera sabido lo mal que estaba le podría haber dicho muchas cosas, lo agradecido que estaba con ella y muchas cosas más.
Yo le decía a la producción que ya no me sentía apto para estar ahí y después quedé eliminado y ya me quise venir al día siguiente, no había vuelos y me tuve que quedar una semana más y luego me vine en un vuelo humanitario.
No podía verla por la cuarentena y ya después, cuando cumplí con los días, ella cayó al hospital y ahí sí es cierto que no la vi más y comenzó todo esto que arrastro, yo trato de ser fuerte, pero ha sido muy difícil.
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-¿De qué se enfermó ella?
Siempre fue una mujer sana, todo lo que le pasó fue en muy corto tiempo, fue una cosa tras otra.
Primero piedras en la vesícula y cuando ya creíamos que todo estaba bien, surgió lo demás. Constantemente se quejaba de dolor. Mi papá al llegar a casa un día y ver que algo no estaba bien, la llevó al hospital y allí fue cuando entró en observación nuevamente y surgió lo del tumor, la operaron y desde ahí en adelante, debido a su debilidad, entró a cuidados intensivos hasta que lamentablemente falleció.
Cuando me dieron la noticia, me desbaraté por completo, tuve que llamar a unos amigos, entre ellos Sharon Segura y su novio Daniem, para que me ayudaran a llegar a la casa en Heredia porque yo no podía manejar. Luego me llevaron a donde mis papás en San Carlos y ya ella murió.
-¿Cómo la recuerda?
Ella era mi lugar seguro, de hecho peleábamos mucho, pero siempre me enseñó muchos valores, si no fuera por ella, yo no sería el ser humano que soy.