Preservativos podrían escasear en todo el mundo

El mayor productor mundial de condones tiene sus fábricas cerradas por el coronavirus

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El coronavirus ha generado una verdadera crisis mundial y a la lista de consecuencias se podría sumar una más: escasez de preservativos.

Así lo anunció el mayor productor mundial de preservativos, Karex Bhd, cuyas fabricas, ubicadas en Malasia, se han mantenido cerradas como parte de las medidas implementadas para reducir el contagio comunitario del COVID-19.

Esto quiere decir que desde hace diez días, esta empresa no ha producido ni un solo condón, lo que derivará en la escasez del producto.

De acuerdo con información de medios internacionales, Karex es responsable de la fabricación de uno de cada cinco condones a nivel mundial, pero debido al aislamiento, sus trabajadores no se han presentado a trabajar. El 14 de abril es la fecha tentativa para que los ciudadanos de ese país del Sudeste Asiático vuelvan a sus funciones. Sin embargo, si la situación no mejora, esa inactividad puede durar más días.

En cifras, esto implica un déficit de 100 millones de preservativos, normalmente comercializados internacionalmente por marcas como Durex y suministrados a sistemas de salud estatales o distribuidos por programas de ayuda de Naciones Unidas.

"Vamos a ver una escasez mundial de condones en todas partes”, aseguró en una entrevista el presidente ejecutivo de Karex, Goh Miah Kiat.

Hace unos días también se habló de que la demanda en juguetes sexuales, en varios países del mundo, había aumentado, por lo que no sería nada raro que pase lo mismo con los preservativos, por temor a que se acaben en algún momento.