Farándula

Reina de belleza pagó $3 millones para que mataran al esposo y quedarse con su fortuna

Aurea Vázquez Rijos lo planeó todo para adueñarse del dinero del marido

EscucharEscuchar

Aurea Vázquez Rijos fue reina de belleza en Puerto Rico, una tierra con varias ganadoras de Miss Universo y donde esos certámenes son muy populares, y ahora es la protagonista de una historia que parece sacada de un programa de historias criminales.

Vázquez, que había ganado el concurso Miss Puerto Rico Petite, hizo realidad un sueño y se casó con el millonario canadiense Adam Anhang, pero al tiempo el matrimonio se empezó a ver en problemas y un día la tragedia llamó a la puerta.

En 2008 fue acusada de contratar a un sicario para que asesinara a su marido canadiense y este martes comenzó en San Juan (capital de Puerto Rico) el juicio en su contra luego de haber pasado años fugitiva en Europa.

El juicio contra Vázquez Rijos en un tribunal federal estadounidense en San Juan comenzó con la selección del jurado, un proceso que tomará varios días.

La historia es así. En setiembre de 2005, Vázquez Rijos contrató a Alex Pabón Colón para que matara a Adam Anhang, de 32 años, a cambio de 3 millones de dólares; así lo señala la acusación de la fiscalía que data de 2008.

El objetivo de la acusada era “obtener ganancia financiera” con la muerte de Anhang, con quien había firmado un acuerdo prenupcial al casarse, seis meses antes de ordenar el asesinato.

Triste final

Anhang era un desarrollador inmobiliario canadiense con propiedades en Puerto Rico. De acuerdo a documentos judiciales, al momento de su muerte tenía un patrimonio neto de 24 millones de dólares.

Los criminólogos saben que el dinero es con frecuencia lo que mueve a algunos criminales a llevar a cabo sus actos. Y este es uno de esos casos. Áurea fue movida por la avaricia.

“Poco después de casarse, Anhang Uster comenzó a explorar la posibilidad de divorciarse de la acusada”, señaló la fiscalía. Pero, según los términos del acuerdo prenupcial, los beneficios que la exreina de belleza recibiría como viuda iban a ser mucho mayores que los que obtendría si se divorciaba. Y entonces la mujer comenzó a hacer números para ver de qué manera se salía con la suya y quedaba sola, pero millonaria.

Supuestamente, Vázquez Rijos convocó a cenar a Anhang al Viejo San Juan –una de las ciudades más lindas de la isla– para facilitarle al sicario su “trabajo”. Apodado “Alex el loco”, el asesino a sueldo luego confesó haber matado a Anhang el 22 de setiembre de 2005, cuando la pareja salía del restaurante. Golpeó también a la mujer para que el ataque luciera como un robo, pero no le quitó nada.

Al pobre hombre primero le golpearon con un adoquín en la cabeza y después le metieron varias puñaladas con un cuchillo de cocina. Unos días antes de ese triste final, el millonario le había dicho a un amigo que estaba un poco asustado.

Según un testigo del ataque, la mujer se quedó a un lado viendo lo que pasaba. Nunca gritó ni pidió ayuda. Hizo como si no fuera con ella.

Una acusación de la fiscalía de 2013 que enmendó el texto de 2008 señaló a la hermana y al cuñado de Vázquez Rijos como coautores del asesinato.

Pero la principal acusada huyó a Italia antes de que la fiscalía emitiera la primera inculpación de 2008. Allí, según la prensa de Puerto Rico, tuvo dos hijas gemelas e instaló una agencia de viajes.

En 2008, imputada ya por la fiscalía como cerebro del crimen y fugitiva, la exreina de la belleza dio una entrevista en Italia a El Nuevo Día, el principal diario de Puerto Rico, en la que dijo que era “completamente inocente”.

Nunca comió cuento

El padre del asesinado, el exabogado canadiense Abe Anhang, sospechó de Áurea desde que murió su hijo y se dedicó durante años a perseguirla en sus viajes por el mundo y a vigilarla a través de detectives privados. Nunca la dejó en paz hasta que consiguió armar el caso para el FBI de Puerto Rico.

Finalmente fue arrestada en España en 2013 y luego extraditada.

"Sabíamos dónde estaba ella todo el tiempo", dijo Abe Anhang al noticiero canadiense Global News un año después del arresto. "Pero no podíamos tocarla".

En octubre de 2015, la rubia exmodelo asistió a una audiencia judicial en San Juan, donde dijo al juez que tenía 35 años y que en Italia había adoptado el nombre de Áurea Dominicci. Se declaró entonces “no culpable”.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.