Seis meses después de su separación y tras numerosas negociaciones fallidas entre sus abogados, Shakira y Gerard Piqué tuvieron una reunión definitiva para alcanzar un acuerdo por la custodia de sus hijos - único escollo que ha habido a la hora de firmar un convenio - ya que mientras la colombiana pretendía mudarse con ellos a Miami, el futbolista mostró resistencia y no estaba dispuesto a que abandonaran Barcelona.
La alternativa, ir a juicio y que fuese un juez quien decidiese el destino de los pequeños Milan y Sasha; algo que ninguno estaba dispuesto a aceptar, por lo que este nuevo cara a cara en la casa de la colombiana era la última oportunidad que tenían para llegar a un acuerdo.
A la reunión llegaron los abogados de Piqué - Ramón Tamborero - y Shakira - Pilar Mañé - de lo más sonrientes y convencidos de que, esta vez sí y pese a sus desencuentros previos, conseguirían llegar a un acuerdo.
“Hemos firmado un acuerdo que garantiza el bienestar de nuestros hijos y que se ratificará en el juzgado, como parte de un trámite meramente formal”, emitieron en un comunicado conjunto.
“Nuestro único objetivo es aportarles (a los niños) la mayor seguridad y protección, y confiamos en que se respete su intimidad”, según piden en la nota.
“Agradecemos el interés mostrado y esperamos que los niños puedan continuar con sus vidas con la privacidad necesaria, en un entorno seguro y tranquilo”, finaliza el comunicado, que firman la cantante colombiana y el ya exfutbolista y empresario.
El acuerdo ha dado prioridad, pues, al “bienestar de los hijos” y al hecho de que la ciudad de Miami también puede facilitar la carrera artística de la cantante, según las mismas fuentes.
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La colombiana tiene ya desde hace años una residencia en Miami y es donde su familia materna lleva viviendo los últimos años.
Las citadas fuentes del entorno de Shakira precisaron que los niños se mudarán a Miami pasadas las Navidades con su madre y dejarán Barcelona, ciudad en la que han nacido, donde han vivido los últimos ocho años y están escolarizados.