La repentina muerte de la cantante Jenny Castillo tiene de luto al gremio artístico y a todos los que crecieron escuchando su voz.

Los restos de la “Niña de ojos bellos”, como le decían tras ser una de las voces más populares de los años 70 y 80, fueron velado en la funeraria del Magisterio Nacional, en paseo Colón, pero bajo estrictas normas de salud por el COVID-19.

Su hermano Allan Castillo explicó que solo la familia y amigos más cercanos la despedirán con una misa este jueves en la iglesia de Moravia y luego sus restos, que fueron cremados, pasarán al cementerio La Piedad de Santo Domingo de Heredia.

Jenny falleció la noche del martes, a los 55 años, luego de someterse días atrás a una cirugía gástrica que se complicó y por eso fue a dar al hospital México.

Compartieron escenario

Una de las últimas artistas con las que compartió el escenario fue con la cantante Vanessa González, con quien hizo una presentación en el 2017 para el programa Tu cara me suena de canal 7.

Vanessa contó que, aunque en aquel momento no la conocía personalmente, sí había escuchado sus éxitos ya que padres cantaban sus canciones.

Para dicha presentación pasaron cuatro días juntas ensayando la canción “Plegaria de una niña” y, según contó, hicieron muy buena química, al punto que la interpretación les salió perfecta.

“Hablamos mucho, yo le preguntaba que cómo eran esos tiempos de su carrera porque ella era de las cantantes femeninas pioneras, también que cómo era la fama en su momento y me habló de la decisión de por qué había dejado la música. Recuerdo que me dijo que le gustó mucho esa etapa, pero que también le tocaba cantar en escenarios muy para adultos y que ella apenas era una niña, que ahora estaba muy tranquila trabajando como profesora”, dijo.

Castillo laboraba en la Universidad Latina como directora de la carrera de Relaciones Internacionales.

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Gratos recuerdos a su lado

Vanessa mencionó que en aquellos días que compartió con la artista en los camerinos de Teletica también conversaron de dónde nació el tema “Plegaria de una niña”, y que ella le aclaró que no tenía nada que ver con sus padres Olman Castillo y María Cecilia Chaves. La pieza trata sobre el divorcio de los papás de una niña.

“Me dijo que tal vez los papás sí tuvieron algún problema familiar, pero que la canción nunca fue nada como biográfico, nada que le estuviera pasando a ella. Fue una experiencia muy bonita compartir el escenario con ella, era una mujer muy tranquila, con mucha paz, con mucha dulzura en su voz”, mencionó Vanessa.

También recordó que cada vez que la ensayaban terminaba llorando por lo duro que era imaginarse a una niña pidiendo que sus padres no se separen.

“La gente después de eso siempre me pide en los conciertos que cante Plegaria de una niña pues les encanta cómo me sale”, dijo.

“Ellas hizo las cosas muy fáciles (para la imitación), se sintió muy elogiada de que yo la imitara y hablábamos de cómo acomodar mi voz”, agregó.

Vanessa dice que jamás olvidará esos bellos recuerdos que vivió junto a Castillo. Cuando se enteró de su fallecimiento estaba en una transmisión en vivo y no podía creer que su bella voz se había apagado para siempre.