Jennifer Barrantes es una de las candidatas del concurso Miss Costa Rica 2020 y, además, es un buen ejemplo de que una reina de belleza tiene que tener un buen corazón para ayudar a los demás.
Hace cuatro años, esta vecina de Jacó inició con un proyecto al cual bautizó “Peces del mar”, el cual hoy en día es una fundación que ayuda con comidita y útiles escolares a unos setenta niños de Quebrada Seca.
Esta licenciada en Educación preescolar bilingüe, de 26 años, sueña con que ese lugar tenga un centro de estudios con su propia biblioteca para así asegurarle un mejor futuro a los niños de ese lugar.
- Cuéntenos sobre la Fundación “Peces del mar”...
Es una fundación que nació como un proyecto de la universidad junto con unas compañeras en el 2016. Eso nos inspiró a realizar un proyecto en alguna comunidad. Como yo crecí precisamente ahí en Quebrada Seca, el objetivo era fomentar la literatura y crear un impacto cultural en esa comunidad. Realizamos un programa organizado y nos fue muy bien.
A partir de ahí seguí yendo todos los sábados y viendo las necesidades que tenían.
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- ¿Cuáles necesidades tienen los niños de esa zona?
Las veces que llegaba a leerles, muchos de esos niños no habían comido. Imagínese estar recibiendo una clase de literatura cuando tienes el estómago vacío, no vas a tener la misma energía ni la misma atención.
- ¿Cómo les ha podido ayudar?
Empecé a pedirles a personas de mi comunidad que si me podían ayudar con meriendas, frutas y este tipo de cosas para darles a los chicos cuando yo iba a dar las clases de literatura. Ahora también fomento las clases de inglés, ayudas con las tareas de la escuela y ayudas para los exámenes. También más personas me empezaron a ayudar con comida y útiles escolares para los chicos.
- ¿Por qué seguir adelante con ese proyecto de la U?
Es algo como más personal. Cuando yo llego ahí me recuerdo cuando vivía en ese lugar y compartía con las únicas dos familias que vivían en Quebrada Seca. La señora que me ayuda se llama doña Ana Rojas, yo me crié con una de las hijas de ella. Pasé mucho tiempo en ese lugar hasta los siete años.
Si yo hubiera tenido a alguien con esa misma intención y hubiera puesto su granito de arena cuando yo vivía ahí, me hubiera ido mejor en los estudios, eso es lo que me motiva a seguir emprendiendo en ese lugar.
- ¿A cuánta distancia queda la escuela más cerca de ese lugar?
Como a dos kilómetros y medio. Es mucha distancia.
- Cuentan con un rancho para atender a los niños, ¿qué otras cositas les faltan?
El rancho se hizo en una parte de un terreno donado por doña Ana, ahorita está deteriorado por las lluvias. Está necesitando pintura, también unos abanicos porque se nos dañaron y el lugar es muy caliente.
Ahora más que nunca estamos trabajando debido a la emergencia del COVID-19, ya que los padres de estos niños están desempleados porque trabajan en turismo en la zona costera.
- ¿Desde cuándo sueña con la corona de Miss Costa Rica?
Yo empecé en los concursos de belleza desde los 14 años. He participado en diez concursos, dos internacionales y los demás nacionales. Fui reina de los carnavales de Puntarenas en el 2013, miss Playa Mundial e Internacional en República Dominicana en el 2014, participé en miss América Latina Mundo 2016 y quedé en el top seis.
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- ¿Por qué las causas benéficas tienen que ser parte de la agenda de una miss?
Porque una miss es embajadora de belleza ya sea de su país o su cantón. Una reina, como la misma palabra lo dice, ayuda a su comunidad. Debe usar su imagen y su voz para poder ayudar a los demás, para eso estamos.