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La boxeadora nacional Yokasta Valle se puso los guantes para salir en defensa de la hija de Alonso Solís, Michelle, así como de todas las mujeres que han sufrido acoso callejero.
La deportista contó que ella vivió hace unos años algo parecido a lo que le ocurrió a la hija del “Mariachi”, por lo que considera que situaciones así no deben quedar en silencio porque al denunciarlo se alerta a otras mujeres.
Yoka explicó que ella se pudo liberar del enfermazo, gracias a sus conocimientos en boxeo, razón por la cual en los últimos meses se ha dedicado a dar clases de defensa personal para que otras mujeres sepan defenderse de este tipo de ataques.
“Estaba en el cole y venía caminando sola por el parque de La Paz y de repente un carajo me agarró fuerte y me quería meter al carro. Yo me impresioné demasiado, pero gracias a Dios reaccioné a como pude y le metí un gancho, un rodillazo en sus partes íntimas y terminé con una buena recta, por lo que logré soltarme, gracias a Dios”, relató.
La boxeadora explicó que luego del intento de abuso se sintió muy mal, con miedo y que no tenía a quién contarle lo ocurrido porque sentía que ella no era importante para los demás.
“Una semana después vi en las noticias que a una muchacha la habían violado en ese mismo lugar. Yo me quedé fría, pude haber sido yo”, contó.
A alzar la voz
Yoka indicó que por eso entiende muy bien lo que le pasó la hija del exjugador morado, por lo que ella sí le cree a Michelle cuando afirmó de que la intentaron secuestrar el lunes anterior en Escazú.
Agregó que lo más importante es que Michelle no se quedó callada y les dijo a sus padres lo ocurrido. Además, aplaudió el hecho de que el exfutbolista hiciera pública la situación porque eso ayuda a alertar a otras mujeres que transitan por el parque de Trejos Montealegre o sus alrededores.
“No está bien callar, por eso admiro lo que Alonso y su hija Michelle hicieron de hablarlo, de contarlo. Así que si hubo malos comentarios no importa. Michelle, gracias por hablar, porque puede ser que hayas salvado una vida y gracias a tu papá que no calló”, dijo.
Para Yoka, el exjugador se convirtió en un héroe por su accionar, ya que con su publicación puede ayudar a espantar a los delincuentes que andan haciendo ese tipo de delitos contra jovencitas en ese sector.
Yoka recordó que esa ha sido una de sus tareas diarias, el recordarle a las mujeres que hablen, que no callen ningún tipo de abuso contra ellas y que se defiendan así como ella defiende sus cinturones, es decir, con coraje y sin miedo.
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La boxeadora se ha dedicado en las últimas semanas a dar clases de defensa personal para mujeres en diferentes lugares gracias a sus patrocinadores, pues considera que muchas sabrán qué hacer si les ocurre una situación similar a la que ella vivió o a la que experimentó la hija de Solís a inicios de esta semana.
