Los gatos, esos enigmáticos compañeros domésticos que han conquistado millones de hogares, son mucho más selectivos de lo que parecen. A diferencia de los perros, que suelen mostrar afecto a todos los miembros de la familia, los felinos prefieren formar un vínculo profundo con una sola persona, a quien consideran su humano favorito.
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Este lazo no es casual. Según el portal especializado en analizar cientificaemente a los gatos, Catster, los gatos desarrollan afinidad con quienes atienden de forma constante sus necesidades físicas y emocionales. Alimentarlos a tiempo, limpiar su caja sanitaria, jugar con ellos y brindarles caricias en los momentos adecuados son gestos que fortalecen la confianza y el apego.
La interacción diaria, constante y respetuosa, es la base sobre la cual los gatos construyen su relación con el ser humano.
Tiempo, respeto y comunicación: las claves del vínculo
El primer factor que determina la preferencia de un gato es la calidad del tiempo compartido. Los felinos aprenden a reconocer a quien está presente en su vida cotidiana, no solo para alimentarlos, sino también para brindarles compañía.
Otro elemento esencial es el respeto por su espacio personal. Los gatos son animales independientes que valoran su autonomía. Forzar el contacto físico o invadir sus zonas de descanso puede generar rechazo. Comprender sus señales corporales y permitirles decidir cuándo interactuar es clave para ganar su confianza.
El tono de voz también influye. Los gatos reaccionan mejor ante voces suaves y tranquilas, que transmiten serenidad y seguridad. Voces altas o bruscas pueden generar estrés o ansiedad.
De acuerdo con el portal Care, las mujeres suelen ser las favoritas de los gatos, ya que tienden a tener tonos de voz más suaves y movimientos más calmados, características que los felinos asocian con entornos seguros y predecibles.
Las señales de que un gato ha elegido a su humano
Cuando un gato establece un lazo profundo, su comportamiento cambia. Existen señales claras que indican preferencia y confianza:
- Dormir cerca de su humano. Es una de las muestras más evidentes de cariño. Los gatos solo descansan junto a quien consideran un refugio seguro.
- Amasar con las patas. Este gesto, que recuerda la etapa de cachorro, expresa bienestar y afecto.
- Ronronear durante la convivencia. Aunque puede tener otros significados, el ronroneo en contextos tranquilos suele reflejar felicidad y relajación.
- Frotar el cuerpo o la cabeza contra una persona. Es una forma de marcaje y una expresión de cariño: el gato comparte sus feromonas y “reclama” a su humano como parte de su grupo.
- Llevar juguetes u objetos. Es una señal de confianza. Ofrecer sus juguetes puede interpretarse como una invitación al juego o una ofrenda simbólica.
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Una relación basada en confianza y respeto
El vínculo entre un gato y su persona favorita se fortalece a través del tiempo, la paciencia y la comprensión mutua. No se trata solo de cuidados materiales, sino también de entender su personalidad y sus tiempos.
*Nota con ayuda de IA*