Con el avance de las tecnologías, la inteligencia artificial ha transformado la manera en que se crean imágenes, audios y videos.
En redes sociales, esta herramienta se utiliza tanto con fines creativos como para difundir desinformación, por lo que es fundamental aprender a identificar los videos falsos antes de compartirlos.
LEA MÁS: ChatGPT Atlas, la nueva herramienta con Inteligencia Artificial que promete dar guerra a Google
Analizar el contexto, el primer paso
Los especialistas recomiendan detenerse a observar quién publica el contenido y qué intención podría tener.
Si un video aparece vinculado a un hecho reciente o busca generar indignación o impacto emocional, es importante cuestionar su autenticidad y verificar la fuente antes de compartirlo.
Luces, sombras y reflejos: las señales visuales más claras
Una de las formas más efectivas para detectar videos falsos es observar la iluminación. Las herramientas de inteligencia artificial aún tienen dificultades para recrear luces y sombras naturales. En muchas grabaciones generadas con IA se notan perspectivas erróneas, reflejos distorsionados y efectos de luz poco coherentes con el entorno.
LEA MÁS: ¿Cómo hacer tu retrato con Ghostface de Scream con la IA de Google?
Otro detalle crucial son los ojos. En videos manipulados, suelen tener reflejos irreales, parpadeos antinaturales o movimientos oculares descoordinados. Estas pequeñas inconsistencias visuales son un signo de que el video podría haber sido generado por IA.
Proporciones del cuerpo y errores en las manos
Los videos creados con inteligencia artificial también presentan fallos en las proporciones corporales. Es común encontrar cabezas o manos de tamaño incorrecto, dedos deformes o posturas imposibles. Estos errores, aunque sutiles, se hacen evidentes cuando se observa el material cuadro por cuadro.
Incluso, los gestos y las expresiones pueden verse rígidos o forzados, ya que los modelos de IA aún no reproducen con precisión las emociones humanas naturales.
Fondo, audio y expresiones: otros indicios
Si el fondo del video se ve poco elaborado, con objetos difusos o distorsionados, es probable que haya sido creado con inteligencia artificial. Los escenarios sintéticos suelen carecer de profundidad y coherencia espacial.
En cuanto al audio, si se percibe una voz artificial, entrecortada o con mala sincronización labial, es recomendable buscar la fuente original o versiones del mismo video en medios de confianza. Si estas no existen, el contenido podría ser falso.
También conviene fijarse en las expresiones faciales: si resultan exageradas o excesivamente simétricas, es otro signo típico de la IA.
La importancia de verificar antes de compartir
Los videos falsos, también conocidos como deepfakes, pueden manipular emociones y distorsionar la percepción de los hechos. Por eso, los expertos recomiendan detener los videos y analizarlos cuadro por cuadro antes de reaccionar o difundirlos.
Si existen dudas sobre su procedencia, lo mejor es no compartirlo y acudir a medios verificados o fuentes oficiales para confirmar la información.
Nota realizada con ayuda de IA


