El Conejo de Jade, un vehículo lunar chino, reanudó sus tareas este jueves en la cara oculta de Luna, tras despertarse de una hibernación de cinco días, anunció su web oficial en las redes sociales.
“La siesta de la tarde terminó, desperté y me puse en movimiento”, publicó el Yutu-2 (Conejo de jade-2) en la red Weibo, el Twitter chino.
El sábado, el todoterreno entró en modo ‘standby’ para protegerse de las bajas temperaturas que llegan a -200 grados centígrados, señaló el programa de exploración lunar chino de la agencia nacional CNSA.
El vehículo robot, de unos 140 kilogramos de peso, reanudó sus actividades, lo que incluirá tomar una fotografía del frente del módulo de descenso Chang’e-4 (llamado así por la diosa de la Luna en la mitología china, en la que el Conejo de Jade era su mascota preferida).
Dicha nave logró el primer aterrizaje lunar exitoso chino en la cara oculta el 3 de enero y poco después el Conejo de Jade puso en marcha y se alejó.
La nave está equipada con varios instrumentos, algunos de ellos alemanes y suecos, y en particular realizará inspecciones del suelo lunar y estudiará las radiaciones cósmicas, así como la interacción entre el viento solar y la superficie del satélite, según la agencia de noticias Xinhua.
Pekín está invirtiendo sumas millonarias en su programa espacial dirigido por el Ejército, con la esperanza de contar con una estación espacial tripulada para 2022 y, eventualmente, enviar luego seres humanos a la Luna.
Esta es la segunda sonda china que aterriza en la Luna, tras el Yutu-1 en 2013, que estuvo activo durante 31 meses.