Cinco panes antiguos, fechados entre los siglos VII y VIII d. C., fueron descubiertos en la ciudad de Karaman, al sur de Turquía.
El hallazgo, realizado por la Dirección del Museo de Karaman, fue dado a conocer este viernes 10 de octubre y ofrece una ventana única a las prácticas cristianas de la época bizantina.
Uno de los panes destaca por tener una imagen de Cristo sembrando, acompañada de una inscripción en griego que dice: “Con nuestra gratitud al Bendito Jesús”. Según los especialistas, este detalle refleja la influencia helenística y greco-bizantina del lugar, cuando la ciudad era conocida como Eirenópolis.
LEA MÁS: El puente más alto del mundo inaugura una cafetería de cristal a 800 metros de altura en China
Eirenópolis: la Ciudad de la Paz
Eirenópolis, cuyo nombre significa Ciudad de la Paz, formaba parte de la región histórica de Isáuria, un territorio bizantino donde el griego era la lengua dominante y el cristianismo tenía fuerte presencia. Los arqueólogos indican que el hallazgo confirma que el sitio funcionó como centro cristiano con tradiciones litúrgicas griegas durante los primeros siglos del cristianismo en Asia Menor.
El simbolismo del pan
En la Biblia, el evangelio de Juan 6:35 cita a Jesús diciendo: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre”. Este simbolismo se refleja claramente en el descubrimiento: cuatro de los panes tienen una cruz grabada, lo que sugiere que pudieron ser usados en rituales eucarísticos o ceremonias de comunión.
El quinto pan, con la figura de Cristo como sembrador, representa la unión entre la fe, el trabajo y la fertilidad agrícola, según explicó el medio Greek City Times. Este detalle subraya la dependencia de la comunidad respecto a la agricultura y su relación espiritual con la naturaleza.
LEA MÁS: Las mejores ciudades de Centroamérica según la inteligencia artificial
Un hallazgo que une fe y cultura
Los panes, de más de 1.300 años de antigüedad, se encuentran en buen estado de conservación, lo que permitirá un estudio detallado de su composición y contexto arqueológico. Para los investigadores, el hallazgo muestra cómo la espiritualidad era parte de la vida cotidiana en la región y cómo el pan era tanto un alimento esencial como un símbolo religioso y cultural.
*Nota con ayuda de IA*