Un forense con más de 30 años de experiencia en salas de autopsia y escenas criminales, conocido como “Doctor Death”, compartió cuáles son las dos muertes más crueles que ha visto en su carrera.
El experto aclaró que “lo peor” no siempre significa lo más sangriento o violento, sino aquello que combina dolor físico extremo, pánico consciente y la sensación de impotencia ante la imposibilidad de recibir ayuda.
LEA MÁS: Muere a los 29 años Daniel Naroditsky, influencer y maestro del ajedrez
Enterrado con vida: una agonía lenta y consciente
La primera de estas muertes, según el especialista, es ser enterrado con vida. “Se trata de una muerte lenta, angustiosa y completamente consciente”, explicó. La víctima siente cómo el aire se agota, la presión del entorno aumenta y la asfixia llega de forma progresiva, mientras la mente sigue alerta.
El componente de lucidez convierte este proceso en una experiencia de sufrimiento extremo, marcada por el miedo, la desesperación y la comprensión de que no hay salida.
Hemorragia por várices: una muerte que puede prevenirse
La segunda muerte que el forense calificó como especialmente devastadora es la hemorragia causada por várices, una condición que afecta con mayor frecuencia a las mujeres y puede resultar mortal si no se actúa con rapidez.
LEA MÁS: ¿Cómo hacer tu retrato con Ghostface de Scream con la IA de Google?
El experto explicó que un corte mínimo en una vena varicosa, incluso por un rasguño o picadura, puede desencadenar una pérdida de sangre rápida e incontrolable. Si la persona entra en pánico y permanece de pie, la hemorragia se acelera y puede ser fatal en cuestión de minutos.
“Lo más trágico es que este tipo de muerte suele ser evitable”, añadió. El especialista recomendó acostarse de inmediato, presionar con fuerza la herida y elevar la pierna afectada mientras se solicita atención médica urgente. Esa maniobra, dijo, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Una advertencia para evitar tragedias
Más allá del impacto de sus palabras, el forense enfatizó que su intención es crear conciencia. Comprender cómo ocurren estas muertes ayuda a prevenir tragedias y a mantener la calma ante emergencias.
“Morir por algo que pudo evitarse o enfrentando la propia asfixia consciente es lo más cruel que puede vivir una persona”, concluyó el experto.
Su mensaje final fue claro: actuar rápido, no subestimar señales de peligro y buscar ayuda profesional puede salvar vidas.
*Esta nota fue hecha con ayuda de Inteligencia Artificial. La información fue tomada de El Tiempo (Colombia) y revisada por un editor para asegurar su precisión.