Lo que comenzó como un viaje temporal en busca de equilibrio se transformó en una historia de amor y emprendimiento que hoy cruza fronteras.
Según informó CNN en Español, Juliet Levine, una ejecutiva de marketing de Chicago, decidió en 2021 mudarse temporalmente a Costa Rica para practicar surf y yoga mientras trabajaba de manera remota.
Fue en una clase de yoga en el Caribe costarricense donde conoció a Marvyn Halfon, un artista y emprendedor francés que exploraba proyectos de música, arte y tecnología.
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“Nos cruzamos porque yo estaba haciendo yoga y él pasaba por ahí. Luego vino a hablarme y terminamos conversando durante horas”, recordó Juliet en declaraciones a CNN.
Su conexión fue inmediata. Pasaron varios días juntos antes de que Marvyn tuviera que regresar a Barcelona. La despedida, entre lágrimas, marcó el inicio de una historia que pronto los llevaría a compartir no solo su vida, sino también un sueño profesional.
De Costa Rica a Barcelona: una historia de amor y propósito
Tras reencontrarse en España, Juliet y Marvyn consolidaron su relación y comenzaron a imaginar un futuro conjunto. Ella dejó atrás su carrera en una multinacional en Estados Unidos para quedarse en Barcelona, donde ambos decidieron crear un proyecto con propósito, inspirado en las experiencias vividas en Costa Rica.
“Estábamos en una ceremonia de luna llena y durante la cena nos dimos cuenta de que los espacios de bienestar podían mejorar en sonido y experiencia. Ahí surgió la idea de combinar el sound healing con pilates usando herramientas inmersivas”, explicó Juliet.
Así nació Sabda, un estudio de wellness inmersivo que mezcla yoga, meditación, música, arte digital y tecnología sensorial. El espacio ofrece experiencias únicas: desde pilates frente a playas virtuales hasta meditaciones bajo cielos estrellados que cambian en tiempo real.
“Sabda nació del amor”
Según CNN, Marvyn y Juliet buscaban ir más allá del modelo tradicional de bienestar.
“Queríamos crear un espacio que integrara lo sensorial, lo científico y lo terapéutico. Nuestra intención fue fusionar la calma del yoga con la innovación tecnológica”, contó él.
Para Juliet, la decisión de mudarse a España representó un cambio vital.
“En Estados Unidos vives para trabajar; en España trabajas para vivir”, expresó. Su historia refleja una búsqueda de equilibrio entre el amor, la creatividad y la vida consciente.
Hoy, Sabda es más que un negocio. Es un proyecto que une arte, tecnología y bienestar, pero también la historia de dos personas que decidieron reinventarse desde la conexión humana. “Antes de construir este proyecto, nos enamoramos. Sabda nació del amor, no solo de una idea”, concluyó Juliet.
Nota realizada con ayuda de IA


