La violencia volvió a sacudir a Ecuador con una nueva tragedia penitenciaria. Al menos 31 reclusos murieron este domingo en la cárcel de Machala, en la provincia de El Oro, tras una jornada de enfrentamientos, explosiones y asfixias masivas que reflejan la profunda crisis penitenciaria que atraviesa el país desde hace años.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), 27 de las víctimas fueron halladas sin vida durante la tarde, aparentemente tras haberse asfixiado, mientras que otras cuatro murieron durante un motín armado ocurrido en la madrugada. La cifra total asciende así a 31 muertos, en uno de los episodios más violentos de 2025.
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Madrugada de terror en Machala
El caos comenzó alrededor de las 03:00 de la madrugada, cuando residentes del sector grabaron los sonidos de disparos, explosiones y gritos que provenían del penal. El SNAI informó que cuatro reclusos perdieron la vida en ese primer enfrentamiento y que otros 33, junto con un policía, resultaron heridos.
Las fuerzas élite de la Policía Nacional ingresaron “de inmediato” al recinto para controlar la situación, logrando retomar el orden después de varias horas de enfrentamientos. Según el comunicado oficial, siete internos fueron detenidos y serán procesados por su participación en los disturbios.
Las autoridades explicaron que los incidentes podrían estar relacionados con una “reorganización interna” entre grupos delictivos que operan dentro del sistema carcelario. Este reacomodo estaría vinculado con la apertura de una nueva cárcel de máxima seguridad en la provincia de Santa Elena, una obra impulsada por el presidente Daniel Noboa, cuya inauguración está prevista para las próximas semanas.
Muertes por asfixia: un hallazgo que estremece
Horas después del motín, los equipos de seguridad descubrieron otro hecho alarmante: 27 cadáveres fueron encontrados en distintos pabellones del penal. Según el SNAI, las víctimas murieron por asfixia por suspensión, en circunstancias que todavía se investigan.
“El personal forense y operativo continúa trabajando en el lugar para esclarecer las causas del suceso”, señaló el organismo pasadas las 21:00 horas locales. Aún no se ha determinado si estas muertes están relacionadas con represalias internas o con un intento de evasión frustrado.
Bandas criminales dominan las cárceles
Las prisiones ecuatorianas se han transformado en bastiones del crimen organizado. Desde 2021, más de 500 reclusos han muerto en distintos episodios de violencia vinculados a disputas entre bandas que luchan por el control del narcotráfico dentro y fuera de los penales.
En 2024, el presidente Daniel Noboa ordenó el control militar de las cárceles al declarar al país en “conflicto armado interno”, en un intento por frenar el dominio de grupos como Los Choneros, Los Lobos y Los Tiguerones. No obstante, en agosto de este año, el manejo de ocho centros penitenciarios —incluida la cárcel de Machala— fue devuelto a la policía, lo que algunos analistas consideran un paso atrás en materia de seguridad.
Expertos señalan que la crisis penitenciaria ecuatoriana responde a un conjunto de factores: hacinamiento, falta de recursos, corrupción y una débil política de rehabilitación social. Los centros carcelarios albergan actualmente a más de 31.000 internos, muchos de ellos sin sentencia firme.
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Antecedentes y consecuencias
La tragedia de Machala no es un hecho aislado. A finales de septiembre, un enfrentamiento en el mismo penal dejó 14 muertos, entre ellos un funcionario penitenciario. En 2021, la peor masacre carcelaria de la historia del país ocurrió en Guayaquil, donde más de 100 reclusos fueron asesinados, algunos decapitados e incinerados, en escenas que conmocionaron al mundo.
Organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han advertido repetidamente sobre la falta de control estatal en los penales ecuatorianos. Amnistía Internacional, por su parte, ha instado al gobierno a investigar de forma independiente las muertes ocurridas en Machala y garantizar el respeto a los derechos humanos de los internos.
*Esta nota fue hecha con ayuda de Inteligencia Artificial.



