El 5 de mayo de 2025, Oliver Gorman, de apenas 12 años y residente en Hyde, Manchester, fue encontrado sin vida en su habitación por su madre, Clare Gillespie, muerte que le atribuyen ahora a peligroso reto de Internet.
A su lado había varias botellas de desodorante, una de ellas vacía, lo que llevó a las autoridades a concluir que se trataba de un nuevo caso de “chroming”, un reto que consiste en inhalar gases de productos en aerosol para generar sensaciones de euforia durante pocos segundos.
“Intenté despertarlo, pero no respondía. Entonces una botella rodó por el suelo y entendí que algo estaba terriblemente mal”, relató la madre ante el tribunal.
Los servicios de emergencia confirmaron su muerte a las 7:31 p.m. El examen forense determinó que Oliver había inhalado butano, un gas volátil presente en muchos aerosoles, lo que le provocó un paro cardíaco fulminante.
El forense advierte sobre los retos virales
El forense adjunto Andrew Bridgman clasificó la muerte como accidental, pero advirtió que los casos de “chroming” y otras prácticas similares aumentan entre menores de edad debido a su difusión en redes sociales.
“Son actividades fácilmente accesibles que ponen en riesgo la vida de los jóvenes”, señaló el experto, quien anunció que remitirá un informe al Gobierno británico para exigir una regulación más estricta sobre contenidos digitales que promuevan conductas peligrosas.
“No podemos permitir que la desinformación siga cobrando vidas”, añadió.
Los especialistas advierten que inhalar aerosoles o solventes puede causar daños cerebrales, pérdida de conciencia o muerte inmediata, incluso con una sola exposición.
Una familia que convirtió el dolor en prevención
Tras la tragedia, la familia de Oliver lanzó la campaña “Oliver’s Awareness”, una iniciativa educativa que busca prevenir nuevos casos y alertar a padres, docentes y jóvenes sobre los riesgos del “chroming”.
El proyecto trabaja junto a escuelas, autoridades sanitarias y asociaciones de padres para ofrecer charlas, guías de prevención y programas de educación digital.
LEA MÁS: Estos son los cinco mejores países para vivir si se desata una tercera guerra mundial
“Queremos que nadie más pase por lo que nosotros vivimos. Si hablar de esto salva una vida, ya habrá valido la pena”, declaró su madre en medios británicos.
El término “chroming” proviene del verbo inglés to chrome, que se refiere a inhalar vapores de productos como desodorantes, limpiadores o pinturas en aerosol. Aunque puede producir una breve sensación de placer, reduce drásticamente el oxígeno en el cerebro, provocando daño neurológico severo o muerte súbita.
Una práctica peligrosa que se propaga en redes
De acuerdo con el Social Media Victims Law Center, el “chroming” no es un fenómeno nuevo, pero ha resurgido con fuerza desde 2019, impulsado por videos virales y retos en plataformas digitales.
En países como Reino Unido y Australia, se han documentado múltiples muertes de adolescentes asociadas a esta práctica, lo que ha llevado a las autoridades a impulsar campañas de concienciación y regulación.
Señales de alerta para padres y cuidadores
El St. Louis Children’s Hospital recomienda estar atentos a los siguientes signos de alerta que podrían indicar el uso de aerosoles o sustancias inhalantes:
- Olores químicos persistentes en la ropa, el aliento o el entorno del menor.
- Irritación ocular, llagas alrededor de la boca o hemorragias nasales.
- Cambios de ánimo, aislamiento social o bajo rendimiento escolar.
Los expertos enfatizan que la detección temprana y la educación familiar son las herramientas más efectivas para prevenir tragedias como la de Oliver.
Nota realizada con ayuda de IA


