235 pasadas llenas de amor

Este 3 de agosto se celebró en Cartago la pasada, es decir, el traslado de la Virgen de los Ángeles de la basílica a la catedral.

Esto que es hoy una tradición comenzó a realizarse en 1782. La de ayer fue la edición 235 de una celebración que se cuenta como parte de las actividades que festejan a la Patrona de Costa Rica.

En 1782 el obispo Esteban Lorenzo Tristán se puso muy chiva porque las fiestas en honor a La Negrita se habían convertido en una parranda. Era tanta la fiesta que más de un irrespetuoso se tiraba sus tapis dentro de la basílica, por eso el obispo ordenó el traslado de la imagen a otra iglesia...y así comenzó la tradición de la pasada.

Es una fiesta que cuenta con la presencia de agricultores, quienes siempre han sido unos de los más apuntados. Ellos desfilan con sus carrozas y colaboran con donaciones de frutas y verduras.

Este jueves, a las 10:55 de la mañana, se colocó la imagen de La Negrita en la carroza que la trasladó a la Catedral, una carroza adornada por más de 40 mil flores y fresas gigantes, entre otras frutas, donadas por agricultor es de Llano Grande de Cartago.

El 3 de agosto, desde hace 235 años, no es un día cualquiera para los vecinos de Cartago. A pesar de que la fecha este 2017 cayó entre semana, ellos no dejaron de participar y llenaron las calles para compartir con su Patrona.

Don Marvin Fernández, un agricultor de Llano Grande, adornó su chapulín con la imagen de la Virgencita y desfiló. “Vengo por fe y agradecimiento. Como muestra le traigo papa, cebolla y zanahoria, al frente traigo la imagen de la Virgen”, comentó.

Un agricultorcito, también de Llano Grande, Fabricio Zúñiga, junto a su papá, don Johan Leitón, le llevaron a la Negrita un ternerito de ocho meses y al cual Fabricio le puso Cara de Queso, para que sea ofrecido en una subasta. Las ofrendas en la Pasada dentro de la familia Zúñiga son toda una tradición de más de 50 años.

Las gracias para la Negrita son muchas, sobre todo por salud y prosperidad. En el caso de don Gerardo Monge, él llevó los productos que la tierra le ha permitido cultivar.

“Traigo productos cultivados por nuestra empresa Flores de Altura: cebollas, papas, fresas, flores, todo cultivado con nuestras manos y con la bendición de Nuestro Señor y de la Virgen. Duramos dos días decorando la carreta, los bueyes que la traen son los mellizos llamados Los Tigrillos”, comentó don Gerardo.

Con la Pasada comenzó un mes de festejos (ver nota aparte) a la Virgencita en la catedral, que finalizan el 3 de setiembre cuando la imagen que se encontró la mulata Juana Pereira en 1635 regrese a la basílica.