Cada vez falta menos para que en San Carlos haya un nuevo oficial al servicio de la Policía Municipal, será un oficial canino que se está preparando en Estados Unidos y mientras eso pasa le están construyendo un palacio para que viva y descanse cuando no esté en servicio.

Keylor Castro Víquez, jefe del departamento de Seguridad Ciudadana de la Policía Municipal de San Carlos, nos confirmó que a más tardar el próximo mes de enero ya estaría el peludito en el país, el cual es de la raza belga malinois.

La casetilla que le están construyendo se comenzó hace un par de meses. Tendrá piso cerámico, baño privado para el perro, alarma contra incendios y un sistema automático para que el animalito tome agua cuando guste.

Las autoridades policiales sancarleñas pensaron en todo, por eso la mansión también tendrá área de gimnasio perruno y una especie de zona especial para que se relaje totalmente. Los humanos le llamamos spa a esas zonas especiales cero estrés.

No hablamos de una casetilla compartida con humanos, tampoco de un pedacito de espacio añadido a alguna casetilla ya hecha. Están construyendo, nueva de paquete, la chozota donde vivirá ese oficial canino, según explicaron los amigos de Radio Santa Clara, quienes informaron del tema.

Explica el jefe policial que la casetilla que construyen es parte de los requisitos que tienen que cumplir para que las autoridades policiales del país, de la mano con la embajada de Estados Unidos en el país, tomen la decisión de asignarles un perro policía entrenado en suelo estadounidense. Es un agente que vale por encima de los 15 millones de colones, por la gran preparación que tendrá.

¿Por qué es obligatoria la chozota? No crean que el agente canino se la va a tirar rico solo echado en su mansión, qué va, todo lo contrario, va a tener trabajo hasta para tirar para arriba. Desde ya hay fila de tareas por cumplir, como operativos en coordinación con la Policía Municipal de San Ramón e importantes investigaciones del OIJ sancarleña.

“En San Carlos aumentaron los búnkeres en donde se consume droga y los vamos a combatir con todo. Es bien sabido que por la puerta de las drogas entran casi todos los otros delitos. El drogadicto con tal de conseguir dinero para su vicio, roba, hurta, tacha, entre otros delitos.

“El agente canino va a tener demasiado trabajo. Nos tocan operativos incluso en la frontera. Se sabe de varias bandas que están en guerra por el territorio y por eso aumentan los ajusticiamientos y el sicariato en San Carlos.

“Recientemente en Aguas Zarcas tres personas fueron ajusticiadas por sujetos en motocicleta. Es por eso que se justifica y mucho la casetilla policial exclusiva para el agente canino, necesitará descansar muy bien después de cada jornada laboral”, reconoció el jefe policial.

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Una vez a los sancarleños les asignen el perro, se viene un proceso de unos 3 meses en el cual el animalito y dos humanos entrarán a la Academia Nacional de Policía para convivir juntos las 24 horas y que así se conozcan a la perfección.

Buscando evitar que el agente canino no pueda entrar en acción por falta de un humano, es que se tomó la decisión de que sean dos oficiales humanos los que se vuelvan pareja del perro y así cuando uno esté de vacaciones o libre, el otro humano cumplirá las tareas que se le asignen con su pareja ladradora.

Ayuda estadounidense

El oficial canino vendrá gracias a la cooperación de la Embajada de Estados Unidos, por medio de la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL, por sus siglas en inglés), con la Academia Nacional de Policía del Ministerio de Seguridad Pública.

No es el primer perro policía que nos llega desde tierras estadounidenses, en setiembre pasado se confirmó la llegada de 17 para trabajar en la Fuerza Pública, la Policía de Fronteras, el SVA, la Unidad de Protección Presidencial, la Policía Penitenciaria, así como en las Policías Municipales de San José, San Ramón, Montes de Oca, Belén y Moravia.

La Embajada de Estados Unidos explica que son “agentes caninos detectores de droga y explosivos, oficiales guías e instructores especializados, quienes fortalecerán las labores de seguridad que realizan varios cuerpos policiales del país”.

James Kenney, oficial de programas de INL, comentó que “el programa canino representa solo una de las varias formas en que Estados Unidos trabaja de manera conjunta con los cuerpos de policía para fortalecer y mejorar sus capacidades.

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“En la actualidad, con gran satisfacción compartimos que estamos comprometidos con los esfuerzos para apoyar a la Academia Nacional de Policía en su proceso para transformarse en un Centro de Entrenamiento de Excelencia Regional”.