El Ministerio de Salud nos llama a ponernos vivos porque se siguen vendiendo andaderas por medio de redes sociales y de aplicaciones a pesar de que son un peligro para los chiquitos.
Salud difundió posteos de gente ofreciendo estos artículos en páginas de Facebook y aplicaciones como Mercado Libre. Son andaderas, principalmente, de segunda mano.
Desde setiembre del 2017 está prohibida la importación, distribución, venta y publicidad de andaderas para niños, ya sea nuevas o usadas.
Está clarísimo: no deben comercializarse en tiendas ni mediante las redes sociales.
“Son peligrosas, los niños puede sufrir caídas o quemaduras al tener acceso a lugares más altos, también se han presentado muertes”, dijo Eugenio Androvetto, funcionario de Protección al Ambiente Humano del Ministerio de Salud.
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El uso de andaderas es inseguro debido a que los niños quedan expuestos a lesiones de diferente grado; además su uso tiene repercusiones negativas en el desarrollo físico y motor. Se dice que les ayuda a aprender a caminar, pero no es así.
Salud recomienda que si tiene una andadera en su poder tampoco la regale a otro chiquito.
La única razón para comprar una para un niño es bajo prescripción médica. Solo centros autorizados –como farmacias o ventas de equipo médico y ortopédico– tienen la autorización para venderle a un padre de familia una andadera.
Si usted ve que en algún comercio o persona está vendiendo estos aparatos, debe denunciarlo al Área de Salud más cercana o al correo dac.denuncias@misalud.go.cr
Hacerles la cruz
La prohibición está más que justificada, según el Hospital de Niños entre el 2010 y el 2016 se atendió a 434 niños por accidentes relacionados con el uso de andaderas. De esos 434 casos, 45 chiquitos sufrieron quemaduras.
El 13 de marzo anterior, en Palmar Norte una bebé de 11 meses murió al sufrir un accidente utilizando una andadera.
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Desde el 2001 la Asociación Americana de Pediatría advierte sobre el uso inadecuado de estos aparatos.
Otros riesgos que conlleva el uso son fracturas o lesiones ya que el niño que utiliza una andadera se desplaza rápidamente y al adulto se le dificulta reaccionar. También pueden tener acceso a medicamentos o a sustancias que le producen intoxicación.
Son un peligro grande.