Bien sanitos: Los 10 mandamientos contra la indigestión

Si la acidez, las agruras, los eructos y el malestar estomacal se presentan cuando menos lo imagina, sepa que podría evitarlos. Sólo necesitará tomar ciertas medidas para contrarrestar estos desagradables síntomas de indigestión.

Aunque generalmente la indigestión no es un problema de salud serio, sufrirla es una incomodidad que a nadie atrae.

La dispepsia, o sea, la “llenura” molesta del estómago después de las comidas, es un problema que se puede resolver con relativa facilidad. La buena noticia es que en la mayoría de los casos ese estado es provocado por lo que se come o toma o por condiciones de estrés. Eso quiere decir que usted los puede evitar si sigue las recomendaciones de su nutricionista y si hace todo lo posible por comer sin tensiones.

Es importante añadir que las medicinas –como los antiácidos– ayudan a disminuir los síntomas, pero sólo se mejorará cuando se lleve una dieta adecuada.

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Algunas enfermedades también podrían contribuir a una digestión deficiente, por lo que si su condición persiste luego de modificar sus hábitos, debe consultar a su médico.

A continuación le recomendamos 10 pasos para evitar los dolores y molestias estomacales:

1) Modere el consumo de bebidas con cafeína o carbonatadas.

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2) Evite el consumo de bebidas alcoholicas y el tabaco.

3) No consuma grandes cantidades de chocolate, pasteles, repostería, helados o productos grasosos.

4) Evite las comidas muy condimentadas.

5) Use hierbas o caldo para dar sabor a su comida.

6) Evite alimentos que puedan causarle gases: repollo, col de Bruselas, brócoli o productos lácteos (solo en casos de intolerancia a la lactosa).

7) Evite alimentos con alto contenido de grasa: bocas grasosas, nueces, comida frita, salsas cremosas y aderezos comerciales.

8) Coma despacio, masticando bien y relajado.

9) Consuma pequeñas cantidades de comida y ejercítese durante el día.

10) Evite comer tres horas antes de acostarse.

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Recuerde que la clave es una alimentación completa que se ajuste a sus horarios de actividad y, por supuesto, que sea nutricionalmente balanceada.

Por: Laura Brancacci Soto, nutricionista.