El pasado martes 15 de mayo fue juramentada con mucha alegría la viceministra de Relaciones Exteriores Carolina Fernández, pero menos de 24 horas después le entregó la carta de renuncia a la canciller de la República, Epsy Campbell, quien se la aceptó sin problemas.
¿Por qué Carolina duró menos de 24 horas juramentada y se convirtió en la primera baja del gabinete del presidente Carlos Alvarado? La bronca se destapó este 16 de mayo, al salir a la luz que cuando ella era ministra consejera y encargada de negocios de la embajada de Costa Rica en Brasil, en el 2010, dejó todo tirado y se fue para otro país sin avisar ni pedir permiso, ni vacaciones, ni nada.
Como la embajada tica en Brasil no tenía embajador, Carolina era la funcionaria tica con mayor rango y por eso era la representante de Costa Rica en Brasil; sin embargo, en ese 2010 tomó la decisión de irse para Omán a atender asuntos personales y dejó la embajada brasileña tirada, solamente quedó la secretaria administrativa. Al parecer, no informó a nadie de su viaje a Omán.
El Canciller tico en ese momento era René Castro, quien tuvo en sus manos la situación y estaba claro que Carolina había violado el Código de Trabajo y el Estatuto del Servicio Exterior, así como la Ley 3530, lo que significaba que debía despedirla de inmediato, pero no lo hizo, solo la sancionó con una suspensión de 30 días por abandonar sus funciones.
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Va jalando.
Esto escribió Fernández en su carta: “Con el espíritu de fomentar que el Gobierno de Unidad Nacional tenga el mejor ambiente político en sus primeras semanas de ejercicio, estimo pertinente renunciar al cargo de vicecanciller de la República, el cual asumí el día de ayer (15 de mayo) con gran ilusión y compromiso”.
Agregó: “fui elegida por mis atestados, los cuales fueron suficientes para que las autoridades consideraran que era la persona idónea para asumir con propiedad temas de fondo en la intensa agenda internacional del país y ser un puente con los funcionarios de carrera diplomática”.
Pese a ello, aseguró que el proceso administrativo que enfrentó en 2010 puede generar un desgaste innecesario para el señor Presidente.
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La Cancillería confirmó que Carolina fue elegida por su buen currículum, pero que no tomaron en cuenta la bronca brasileña. “Con base en esos atestados, se valoró el nombramiento de Fernández como vicecanciller de la República, sin haberse considerado los hechos del 2010, cuando la funcionaria fue suspendida por la Cancillería a raíz de un proceso disciplinario en su contra”, aclaró la Relaciones Exteriores en un comunicado.
¿Se va del todo de Relaciones Exteriores? Ni loca que estuviera, no señores, así no funciona con el Gobierno, ella renunció a ser vicecanciller pero el churuco no lo suelta. Como ella es diplomática de carrera, algún campito le encontrará Epsy en una embajada, aunque sea en Tangamandapio, claro, esperemos que ahora no la deje tirada porque si no… ¡qué tirada!