Chef se gana los aplausos por tener cafetería libre de plástico

Daisy Barrantes enamoró a los clientes de su cafetería CanelAzul no solo por su riquísima cuchara sino también porque el negocito es libre de plástico. Le dio por donde era.

Esto la hizo ganadora, a inicios de este año, de un reconocimiento por parte de la Fundación MarViva que calificó su iniciativa como un ejemplo a seguir, pues ha servido para que muchas personas en Guanacaste hagan conciencia sobre el daño ambiental que provocan los artículos desechables.

Barrantes explicó que su amor a la naturaleza atrae muchos clientes, especialmente extranjeros.

“A Guanacaste llega mucho foráneo que va a Ostional a ver a las tortugas, ellos me dicen que lo que hago es bueno porque ayuda a la conservación de muchas especies marinas, eso a uno lo hace pensar que están más educados que nosotros en ese sentido”, comentó.

Sobre las pajillas, dijo que sí las usa, pero son de cartón o de papel, al igual que los platos.

“Me parece que la gente cada vez se está educando más, algunos me piden las pajillas (de cartón o de papel) porque les gusta tomarse un batido de esa forma, otros me dicen que prefieren no usarlas por un asunto personal”, agregó.

Daisy ha tenido un pegue en todo sentido, tanto que ella también vende pajillas, pero metálicas a ¢1.250.

Barrantes tiene en su negocio volantes con la intensión de educar a los clientes y sepan sobre los daños que ocasionan este tipo de artículos.

Este ejemplar lugar está al costado norte de la iglesia colonial de Nicoya.