Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el virus de la fiebre amarilla se transmite únicamente por mosquitos infectados. Estas especies viven en diferentes ambientes: algunos son domésticos y se reproducen cerca de las viviendas, otros son silvestres, habitantes de la selva, y también existen mosquitos semi-domésticos que conviven en ambos espacios.
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Tres tipos de transmisión
La OPS identifica tres ciclos principales de transmisión del virus:
1. Fiebre amarilla selvática
Ocurre en las selvas tropicales, donde los monos son el principal reservorio del virus. Mosquitos silvestres, como Haemagogus y Sabethes, pican a estos animales y luego pueden transmitir la enfermedad a personas que trabajan o viajan por el bosque.Este tipo de transmisión es el más frecuente en las Américas.
2. Fiebre amarilla intermedia
Se presenta cuando mosquitos semi-domésticos transmiten el virus tanto a monos como a humanos. Esto genera brotes simultáneos en distintas aldeas de una misma región. Es el tipo de brote más común en África, pero no se ha registrado en el continente americano.
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3. Fiebre amarilla urbana
Este ciclo ocurre cuando personas infectadas introducen el virus en zonas densamente pobladas con abundancia de mosquitos Aedes aegypti, y donde gran parte de la población no está vacunada. En estas condiciones, el virus se transmite de persona a persona por medio de los mosquitos. Según la OPS, no se han reportado brotes recientes de fiebre amarilla urbana en las Américas.
Prevención y control
Las autoridades sanitarias recomiendan vacunarse contra la fiebre amarilla antes de viajar a países endémicos, usar repelente de insectos, ropa de manga larga y mosquiteros para reducir el riesgo de contagio.