Condón: el amigo que nos salva la tanda y la vida

A partir de hoy, los siguientes 4 de setiembre celebraremos en el país el Día Nacional para la promoción del uso del Condón y la Salud Sexual.

En esta fecha se buscará crear conciencia en la importancia del uso de este aliado de látex para evitar el contagio de enfermedades y los embarazos no deseados.

La celebración se aprobó mediante un decreto publicado en La Gaceta desde el martes pasado. En el decreto se dice, entre otras cosas, que las instituciones de salud deberán garantizar el acceso a hombres y mujeres.

Además deberán fortalecer las campañas de comunicación para motivar a las parejas a usar el condón masculino o femenino y lubricantes a base de agua.

Población en otra cosa

De acuerdo con la segunda encuesta nacional de salud sexual y reproductiva, los costarricenses empiezan a tener relaciones sexuales antes de cumplir los 15 años, un hecho que eleva las alertas sobre la necesidad de la educación y la prevención para evitar embarazos en adolescentes y las enfermedades de transmisión sexual.

Este mismo estudio demostró que el uso de este método anticonceptivo es poco popular y que más bien se usa menos conforme aumenta la edad de las personas.

El sexologo Mauro Fernández nos explicó que la baja en la popularidad de los condones se debió al desarrollo la penicilina en los años 40 porque ya se curaban la sífilis y la gonorrea.

Además con las pastillas anticonceptivas se creó una falsa seguridad porque ya era posible prevenir los embarazos.

El uso de los preservativos resurgió con la aparición de enfermedades como el herpes, la clamidia, el papiloma y el VIH-Sida porque son el único método capaz de prevenir estas enfermedades.

“El problema de las parejas actuales es que solo están pendientes del riesgo de embarazo y no contemplan las enfermedades, descuidan el riesgo de contraer enfermedades en las relaciones sexuales”, explica Fernández.

Según el especialista entre un 50 y un 70 por ciento (o más) de la población sexualmente activa está infectada con algún tipo de enfermedad de transmisión sexual.

“Cuando hablamos, por ejemplo, del VIH-Sida cerca de un 50% de la gente que se está infectando lo hace entre los 17 y 24 años porque seguimos pensando que la gente que se ve buena y sana no es portadora de la enfermedad”, explicó.

Mitos y verdades

A pesar de que durante muchos años se ha demostrado la efectividad de los condones para prevenir enfermedades de transmisión sexual, los costarricenses insisten en no protegerse y en tomar riesgos.

Algunas de estas arriesgadas prácticas provienen de mitos que, según explica la sexologa Marianela Arias, responden a la falta de educación sexual.

“A la gente no le gusta usarlo porque dice que no se siente nada. Ese es el principal mito. En algunos casos puede que haya una diferencia en las sensaciones, pero generalmente quienes se ven afectados es porque son parejas que dejan el placer solo en la penetración y hacen a un  lado otras áreas del cuerpo que pueden explorar” explicó Arias.

La sexóloga señaló que en el mercado hay una gran variedad de materiales que ofrecen una sensación más natural sin dejar de lado la protección.

Otro de los mitos es que solo protege el 98%, pero dice la especialista que es razonable si se comprara con el riesgo de no usarlo, que es mucho mayor, “98 de cada 100 es bastante para no jugársela a que haya un embarazo no deseado o una enfermedad de transmisión sexual como el VIH-Sida”, señaló.

El precio es otra excusa frecuente entre las parejas o personas que tienen encuentros casuales. Sin embargo, el país cuenta con una gran variedad de marcas que ofrecen la misma protección y los centros de salud los entregan a los asegurados que los pidan.

Además la sexologa explicó que es importante que la gente aprenda a usarlos bien y sepan qué cuidados deben tener que los condones no pierdan su efectividad.

Es importante que antes de usarlo comprueben la fecha de vencimiento, no andarlos en la billetera, protegerlos del calor y no abrir los empaques con los dientes.

También explicó que una de las razones por las que, según algunos, ”no funcionan” es porque la pareja los usa solo cuando va a terminar el acto sexual y ya hubo alguna penetración sin protección. Eso permite el contagio de las enfermedades o puede llevar a un embarazo.

La especialista explicó que si la pareja practica sexo oral debe protegerse con preservativo porque corre el mismo riesgo de contagio. También se debe cambiar el preservativo si la pareja decide pasar del sexo anal al vaginal.

“Aunque en la penetración anal no hay riesgo de embarazo, los virus y las bacterias de transmisión sexual pueden pasar y contagiar a quienes no se cuiden”, agregó Arias.