La Semana Santa es una celebración religiosa que nos recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y como las procesiones juegan un papel importante en esta conmemoración, buscamos a una de las personas que está detrás del anda más grande del país.
Mario Alberto Víquez, vicepresidente de la Junta Directiva de los Caballeros de Santo Domingo, forma parte de este proyecto que permitió a los florenses estrenar esta obra que llama tanto la atención.
“Nosotros, los caballeros, nos encargamos de lo que es cargar las imágenes y las andas, y fuimos quienes la donamos (gracias a fondos recaudados en actividades). Primero, diseñamos la estructura y luego le pagamos a un ebanista para que hiciera el trabajo en madera”, comentó don Mario.
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El 9 de marzo del año anterior fue que surgió la idea y uno de los integrantes del grupo tuvo que aprender el oficio de soldadura de estructuras, y fue quien llevó a cabo el diseño. Sus compañeros no se quedaron atrás, pues le colaboraron con otras tareas para no dejarle todo el trabajo.
Una vez que la estructura de metal y las piezas en cedro estuvieron listas, los caballeros se encargaron de armarla, ya que es como un lego, para poder guardarla de una forma más sencilla. La obra culminó el 8 de marzo de este año y se estrenó al día siguiente en las Fiestas Patronales.
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“Es la más grande del país, no hemos visto una que mida 12 metros y hay que sumarle los bolillos, que son 30 centímetros de cada lado. La que hemos visto que se le aproxima es una que tienen en Escazú”, agregó.
Don Mario mencionó que ellos trabajan en conjunto con otro grupo, el cual se dedica a la decoración, que se hace acorde a algún pasaje bíblico o algo litúrgico y utilizan diversos materiales.
En estas fechas les toca correr y buscar ideas que transmitan el mensaje correcto, cuidando cada detalle para que el ambiente refleje el sentido espiritual de la celebración.
Víquez señaló que él y su equipo de trabajo participaron en ocho procesiones en Semana Santa, y para él tiene gran significado el poder ser parte de esta fiesta.
“En mi caso personal, es como agradecerle a Dios tantas bendiciones que me ha dado en mi vida.
“Es una semana de reflexión, de meditación, de recordar todo lo que Él vivió y que se sacrificó por nosotros. Este Domingo de Resurrección, terminamos con la parte más importante que es que Jesús está vivo, que es el tema central de la fe cristiana, no solo católica, que está vivo y resucitó, y es lo que deberíamos vivir aquí en la tierra”, finalizó.