Correos de Costa Rica tendrá una flotilla de motos eléctricas

Frank Salas es el primer cartero del país que realiza su brete encaramado en una moto eléctrica.

Frank pertenece al centro de carteros de San Pedro de Montes de Oca desde hace dos años y dos meses y fue elegido entre sus compas de brete para probar la bicha eléctrica, gracias a su destacada labor.

Él será el responsable de probar si la moto eléctrica se la juega para su tipo de trabajo, ya que Correos de Costa Rica planea cambiar su flotilla de motocicletas de combustible por bichas eléctricas, a partir de enero del 2019, para darle una manita al ambiente y a los bolsillos de la institución.

Esto porque el costo por kilómetro recorrido actualmente es de ¢29 con las motos de combustible y con las eléctricas será de tan solo ¢1,37 cada kilómetro.

En dos meses la sucursal de San Pedro contará con 18 motos eléctricas, acción que se une a las iniciativas del Gobierno para reducir las emisiones de carbono. La inversión inicial será de ¢40 millones, indicó el gerente general de Correos de Costa Rica, Mauricio Rojas.

“Entrega cero emisiones” es el nombre del proyecto que busca cambiar la flotilla de la institución, la cual consta de 348 motocicletas para distribuir los paquetes y la correspondencia en todo el país. El cambio pretende hacerse en los próximos cinco años, pero para finales del 2019 serán 70 motos. Esto representaría una reducción de 81 toneladas de dióxido de carbono en un año.

“Correos de Costa Rica realizará la compra de motocicletas eléctricas para que, en el mediano plazo, los servicios de mensajería realizados con estas unidades eliminen las emisiones de dióxido de carbono y la contaminación sónica”, comentó el presidente de la Junta Directiva de Correos de Costa Rica, José Alexis Jiménez.

La flota vehicular de Correos (que incluye camiones y automóviles) recorre el país las 24 horas del día, los siete días de la semana, lo cual equivale a 24.000 km de recorrido diario, durante el cual se sueltan un tanate de dióxido de carbono y genera contaminación sónica.