La bulimia, la anorexia nerviosa, el trastorno por atracón y la ortorexia (obsesión por comer sano) son trastornos de la conducta alimentaria (TCA) que amenazan con convertirse en un problema de salud pública en Costa Rica.

Lamentablemente no tenemos un registro real de casos, ni una estrategia integral para abordarlo, por eso especialistas de distintas áreas se unieron en la campaña Cuidémonos Nutritiva-mente.

Con esta campaña se hace un llamado a las familias y a los médicos de los Ebais para que ayuden a prevenir y detectar de manera temprana a quienes den señales de alerta como que coma más o menos alimentos de lo que acostumbraba o regrese con el almuerzo o la comida completa del colegio.

• La persona dice que almorzó fuera de la casa, pero no lo hace, o pone excusas para no comer junto a la familia.
• Desaparecer grandes cantidades de comida repentinamente, debido a que la persona come compulsivamente y en secreto.

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• Prefiere comer sola.
• Se presentan cambios en el estado de ánimo, hay aislamiento social y pérdida de interés en actividades habituales.
• Además, la persona se puede ver pálida, ojerosa o con los ojos hinchados, el pelo se cae más y las uñas se vuelven quebradizas.

“El país debe promover la cultura del bienestar, en lugar de la cultura de la dieta”, afirma la doctora Rosanna Mauro Gómez, especialista en trastornos de conducta alimentaria.

Hasta la muerte

Pueden tener consecuencias severas para quienes los sufren como: problemas en huesos y dientes, falta de concentración, ansiedad y hasta la muerte.

“La pandemia vino a duplicar o triplicar los casos. La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), solo lleva registro de las consultas públicas, las cuales van en aumento al pasar de 1.158 en el 2020 a 1.751 casos en el 2021, en adolescentes y jóvenes, entre 15 y 19 años.

En Costa Rica, una investigación realizada en el año 2016, por INCIENSA, la UCR y la UNED, apuntan que 57 de cada 100 niños en edad escolar se encuentran disconformes con su imagen corporal, un factor de riesgo importante para desarrollar un TCA.

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Es necesario tener claro que el consumo de alimentos y el estado nutricional de las personas está relacionado con el desarrollo humano, así que una alimentación adecuada y un buen estado nutricional tienen efectos positivos en la salud, en el desarrollo intelectual, en la capacidad de funcionar y principalmente para los menores de edad que se encuentran en proceso de desarrollo.