El curso lectivo más corto en muchos años termina con miles de maestros en huelga y más maquillado que payaso de circo.

Debido a los inconvenientes causados por la huelga –en la que siguen los educadores 79 días después de haberla iniciado– el Ministerio de Educación Pública se vio en la necesidad de aplicar una serie de medidas para que los estudiantes resultaran menos perjudicados.

“Quiero decirles a todos los estudiantes que realizaron las pruebas nacionales de bachillerato que los admiro, que me impresiona el ímpetu demostrado al haber asistido a los exámenes a pesar de las condiciones provocadas por la huelga, espero que los que no lograron superar alguno de los exámenes lo hagan en las próximas convocatorias y continúen decididos hacia sus sueños o planes de vida”, dijo el ministro de Educación cuando presentó los resultados de los exámenes nacionales.

En el caso del bachillerato el resultado fue el deseado pues este 2018 la cantidad de estudiantes que pasó es la más alta de los últimos cuatro años, el 81,88% (ocho de cada diez colegiales). Sin embargo, la cifra es engañoso si tomamos en cuenta que solo una cuarta parte superó la prueba sin necesidad de la nota de presentación y la curva aplicada por el MEP.

Estos resultados tan altos no permiten decir con claridad cómo anda la educación pública nacional. Las pruebas nacionales se dieron en un ambiente totalmente anormal en el cual el MEP incluso debió buscar voluntarios para cuidar mientras los estudiantes las hacían.

Una vez iniciados se detectó el robo de la prueba de Matemáticas, por lo que debió cancelarse y hacer un examen nuevo al final del calendario.

En total fueron 36.100 los estudiantes que presentaron bachillerato, pero solo 9.025 sacaron las calificaciones mayores al 70 necesario para pasar. Con el “maquillaje” aplicado por el MEP el número subió a 29.559.

Pero se trata de un espejismo.

Situación anormal

El exministro de Educación Francisco Antonio Pacheco lo ve claro: “Esa situación no nos permite juzgar el sistema (educativo) porque son situaciones totalmente anormales; en condiciones normales no habría estado de acuerdo con esas ayudas, pero con lo ocurrido este año considero que son medidas necesarias”.

Pacheco era ministro de Educación cuando se aplicaron de nuevo los exámenes de bachi, en 1988, durante el primer gobierno de Óscar Arias.

Por su parte, Leonardo Garnier, ministro de Educación en los gobiernos de Óscar Arias y de Laura Chinchilla, también reconoce que la alta promoción de bachilleres este año es un efecto de la huelga al haberse visto el MEP en la obligación de invertir los porcentajes de la nota de presentación de 40% a 60% y el aplicar una curva diferenciada en colegios diurnos y en nocturnos.

“No diría que es el más alto, sino que es similar a los años anteriores por los cambios hechos”, explicó Garnier.

La investigadora del Instituto de Investigación de Educación de la UCR y profesora voluntaria Lupita Chaves considera que el MEP, dentro de todo lo que sucedió para poder llevar a cabo los exámenes de bachi, sí debía presentar los resultados que se dieron.

“El hecho está, el resultado está y se tiene que tomar en cuenta todo el contexto para decirlo, aclarando que sin esas circunstancias no habría sido la (promoción) más alta”, dijo Chaves,

La investigadora hablar además de la gran transformación que requiere nuestro sistema educativo.

“Es clave aplicar una política pública para el fortalecimiento de la profesión docente que contenga aspectos de la formación inicial, el desarrollo profesional y la carrera profesional, cuáles son los criterios para ascenderlos, no solo por puntaje o antigüedad y fortalecer las debilidades que presente”, agregó Chaves.

En cuanto a si los estudiantes se verán afectados con su ingreso a la U por semejante ayuda y la transición, Chaves indicó: “todos los alumnos de todos los niveles que fueron abandonados por sus profesores van a arrastrar por el resto de sus vidas un déficit”.

Cambios grandes

Entre las medidas tomadas por el Ministerio de Educación para bajar los perjuicios a los estudiantes que desde el 10 de setiembre no recibieron lecciones por la huelga contra el plan fiscal estuvo invertir los porcentajes de las notas de presentación y el examen, dando un 60% a la primera y el restante 40% a la prueba como tal.

Otra medida fue permitir que todos los estudiantes hicieran las pruebas sin importar si habían pasado quinto año o no y ante el atraso en la entrega de notas se eliminaron temas que no se vieron en clase.

Además, como es costumbre cada año, el MEP aplicó una curva para terminar de darles un empujón a los estudiantes. En el caso de los colegios académicos diurnos fue de 6 puntos y de 8 puntos para los nocturnos.

A esto debemos sumar que en las nueve regiones más afectadas por la huelga se hizo una curva de ocho puntos en ambas modalidades.

Sin ningún tipo de curva, solo cuatro de cada diez colegiales habría ganado bachi (47%).

Así lo informó el MEP este lunes en conferencia de prensa, en la cual recordó que la promoción de bachillerato del 2017 fue de 66,53%.

Así quedaron por materia

Matemática, para variar, sigue siendo el dolor de cabeza de muchos estudiantes y este año fue la materia que menos estudiantes aprobaron en los colegios académicos. Agárrese, solo 3 de cada 10 muchachos ganaron el examen (34.84%) sin la ayuda, pero con la curva el número pegó un brinco hasta 8 de cada 10 (86,19%).

Reconocimientos

En medio de los anuncios hechos por el MEP se reconoció el esfuerzo hecho por los estudiantes con las cinco mejores notas en todo el país tanto en la nota de presentación como de los exámenes de bachillerato.

Los gatazos son César Argüello Salas y Alexa Carmona Buzo, ambos del Colegio Científico de Alajuela; Noam David Bermúdez Zamora, del Liceo Unesco, en Pérez Zeledón; Mariela Jiménez Monge, del Saint Paul College de Alajuela y Rubén Fernández Jiménez, del Colegio Santa María de Guadalupe, en Heredia.

Igualmente, el “top cinco” de los colegios con promoción del cien por ciento de estudiantes son el Científico de Alajuela, el Científico de San Pedro, Científico Pérez Zeledón, Científico Cartago y Científico del Atlántico, en Limón. Además de que todos pasaron lo hicieron con notas, en promedio, entre 89 y 93.