Este 1 de mayo no todo fue votación y moda en la Asamblea Legislativa. También se presentaron dos proyectos de ley polémicos.

La diputada del PAC Paola Vega, presentó a la 1:30 p.m. la iniciativa “Ley sobre muerte digna y eutanasia” cuando aún no había finalizado la jornada de elección del directorio.

De acuerdo a la Real Academia Española la eutanasia es la “acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él”.

La eutanasia está dividida en dos: la pasiva y la activa.

La pasiva es cuando no se provoca la muerte de la persona, sino que se le dejan de aplicar tratamientos para mantenerla viva; la eutanasia activa es cuando se toman todas las decisiones necesarias para terminar la vida de la persona.

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“Mi proyecto se refiere a las dos formas de eutanasia: activa y pasiva; que la persona pueda tomar la decisión de cuándo terminar con su vida y así evitar el dolor y sufrimiento de una enfermedad terminal. También que la familia pueda tener el derecho de tomar esa decisión si la persona no tiene las facultades mentales para decidir", explicó Vega.

En Costa Rica se recuerda el caso de Mauricio Leandro, que publicó La Nación en su Revista Dominical del 2 de noviembre del 2014.

Leandro oficializó en esa publicación su decisión firme de ponerle fin a su vida porque se negaba a continuar viviendo los dolores que le producían un cáncer de hígado incurable que padecía. A los 53 años, en el 2016, Mauricio falleció sin que el país hubiese aprobado la eutanasia.

Estado sin religión

Por otro lado, la diputada de la Unidad María Vita Monge presentó otro proyecto para declarar el Estado laico, es decir, que no haya una religión oficial.

“Este proyecto de ley no pretende decir cuál religión es más importante. El objetivo claro es dar seguridad jurídica desde la vía constitucional al respeto que el Estado debe tener hacia la libertad religiosa, de pensamiento y de consciencia.

"Nuestro objetivo es que todos las personas, independientemente de su religión, sean iguales ante la ley”, manifestó la legisladora.

La congresista aclaró que la declaración del Estado como laico no es convertir a Costa Rica en un Estado ateo, sino en un Estado con neutralidad.

La propuesta de reforma del juramento establecido en el artículo 194 de la Constitución no se está eliminando a Dios (juráis a Dios y prometéis a la patria), sino únicamente agregando “…o ante vuestras creencias o convicciones personales…”.

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“Soy creyente, soy parte de una congregación y soy diputada de un partido con bases de la doctrina socialcristiana.

"Por ello mi intención no es eliminar a Dios de la ley, sino garantizar que todas las religiones sean respetadas y que el Estado no interfiera en ello”, aclaró.

De acuerdo con Monge, la propuesta buscará eliminar el uso de fondos públicos para motivos religiosos, por lo que ningún credo recibirá plata del Estado.