Un increíble hallazgo ocurrió el pasado 11 de setiembre mientras la familia Barquero Duarte realizaba una construcción al lado de su casa, en Carrillos de Poás, Alajuela, encontraron algo que nunca se imaginaron, unas piezas arqueológicas.
LEA MÁS: ¿Se puede retirar dinero del cajero automático sin tarjeta en Costa Rica? Esto dicen los bancos
Dos hermanos notaron unas piezas que sobresalían de la tierra y tuvieron curiosidad de qué se trataba. Empezaron a debatir, pues uno de ellos dijo que iba a sacar uno de los artefactos, mientras que Cindy Barquero, la propietaria de la casa, le decía que no la tocara.
“Estaban trabajando en el acceso de drenaje y vimos las piezas. Le dije a mi hermano que no lo tocara y llamé a mi hermana. Le cuento que encontramos algo, como un jarrón, y me dijo que no lo tocara”, dijo Cindy, quien estaba acompañada de su esposo, Johnny Duarte.
La otra hermana, Shirley Barquero, llegó y la curiosidad le ganó. Junto con su hermano, empezaron a mover la tierra para intentar sacar la pieza con una pala, pero caían unos pedazos.
Decidieron reportar el hallazgo al Museo Nacional, para que los especialistas llegaran y recuperaran los artefactos y de esta forma investigar de qué se tratan las piezas y la historia que las rodean.
“Empezaron a excavarla, pero conforme ellos la empezaban a excavar, obviamente se desvanecía (la pieza). Se desintegró todo, pero igual se hizo el reporte”, comentó a La Teja.
El reporte se hizo el jueves 11, pero los expertos pudieron ir al lugar hasta el martes 16 de setiembre. Allí hicieron todo el proceso de excavación para conocer de cuáles piezas se trataban.
Los especialistas quedaron impactados, pues una de las piezas resultó ser un artefacto conocido como salvilla. Este sería el segundo artefacto que se ha encontrado a nivel país, por esta razón se le agrega un valor grande al hallazgo.
Se cree que las piezas datan entre los 300 a.C. y 300 d.C. por sus características y restos como carbón, las semillas que se encuentran en la tierra y el tipo de cerámica, pintura, tonalidad y decoraciones.
Sin embargo, se desconoce a cuál grupo indígena pertenecen porque, según el arqueólogo Julio César Sánchez Herrera, cuando llegaron los españoles al Valle Central, nombraron a la tribu que estaba en la zona como huetares, alrededor del año 1500.
No obstante, las piezas no son de esa época, sino de muchos años antes.
“Hay una gran diferencia de tiempo. Entonces, podríamos hablar que más bien se tratan de los antepasados de los huetares, que no sabemos cómo se llamaban a sí mismos”, dijo Sánchez Herrera.
La familia, que apreciaba las piezas ya limpias por los especialistas tras su excavación, expresó que es un sentimiento bonito encontrar los artefactos en su vivienda.
Un hallazgo poco común
El arqueólogo explicó a La Teja que se reciben pocos reportes similares a este.
“En la zona de Carrillos no teníamos ningún reporte cercano. Entonces, este es uno nuevo para esa ubicación. Hay otros casos, como en construcciones de condominios, casas grandes o edificios, sí tienen que responder al licenciamiento dado por Setena (Secretaría Técnica Nacional Ambiental) y el estudio arqueológico es uno de sus previos”, dijo.
El experto comentó que cuando llegaron el martes 16 de setiembre al sitio donde se ubicaron las piezas, excavaron en dos niveles de 20 cm y aparecieron cinco piezas. Los especialistas sacaron todo lo que pudieron, con la esperanza de que salieran más artefactos.
“Hay casos en que pueden salir mucho más artefactos y puede que se lleve más tiempo realizar las excavaciones, pero en este no”, contó Sánchez Herrera.
Explicó que las piezas ayudan a conocer su uso en el pasado y el contexto que las rodean. El arqueólogo cree que estas están ligadas a una situación funeraria, aunque no encontraron restos humanos en la zona, probablemente por la acidez y la humedad del suelo.
LEA MÁS: Mujer hacía una construcción en Alajuela y halló un descubrimiento arqueológico histórico
¿Les quitarán la casa?
Sánchez Herrera hizo una importante aclaración para la ciudadanía, pues surgió la duda en redes sociales de que le iban a quitar la casa a la familia que encontró los artefactos. Él señaló que el Museo Nacional nunca les quita las propiedades a las personas donde ocurrió algún hallazgo arqueológico.
Incluso, la familia confirmó que la construcción en su vivienda continuó sin problemas, hasta ha podido dormir ahí tranquilos.
“El Museo desde su fundación nunca le ha quitado la propiedad a nadie. En el país hay más de 3.500 sitios arqueológicos. (...) Son mitos que se han creado”, dijo el arqueólogo.
¿Qué hacer si encuentra una pieza arqueológica?
El experto explicó que si una persona encuentra una pieza arqueológica en cualquier lugar, debe avisar inmediatamente a la Comisión Arqueológica Nacional u algún museo, como en este caso el Museo Nacional, al número 2211-5700 (central telefónica).
De hecho, si una persona saca una pieza, se la deja y no avisa a las autoridades, es ilegal. La situación puede ser peor si la vende a otra persona.
Es importante tomar en cuenta que, a la hora de descubrir un objeto arqueológico, no se debe mover ni manipularlo ni intentar limpiarlo.
LEA MÁS: ¿A qué se expone un motociclista que realiza maniobras peligrosas y choca contra otro vehículo?