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Erupción del volcán Arenal se podría repetir

Animales que viven cerca del coloso serían los primeros en huir antes de que se produzca una explosión

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Desde octubre del 2010 el volcán Arenal cesó la actividad explosiva que lo caracterizó desde que hizo erupción en 1968.

Sin embargo, ese no es motivo para alegrarse, ya que no significa que el coloso se encuentra inactivo, al contrario, aún reporta movimientos sísmicos y salida de gases.

El macizo es protagonista de una historia trágica ocurrida el 29 de julio de 1968, ese día el cerro Arenal, como era conocido por los 200 habitantes de La Fortuna, hizo una explosión tan poderosa que sus gases acabaron con la vida de 89 personas.

¿Podría ocurrir un evento similar? La Teja conversó para responder esta y otras preguntas con el vulcanólogo Eliécer Duarte del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).

–¿Podría presentarse una erupción similar o más grande que la de 1968?

Es una posibilidad, ya que en el pasado hubo erupciones más grandes, así que si hubo otras en el pasado podrían darse más en el futuro.

–¿Hay algún registro histórico que lo confirme?

Claro, el registro nos informa que las erupciones anteriores (por el estudios de capas) se dieron en grandes volúmenes, algunas hasta más fuertes que la de 1968.

–Determinar el tiempo en qué pueda ocurrir una explosión como esa es complicado, pero ¿tienen alguna estimación?

Es muy difícil saberlo, pero hay condiciones o signos que presentan los volcanes que podrían hacer pensar que una erupción de estas podría ocurrir nuevamente.

–¿Cómo cuáles?

Por ejemplo, puede haber una alteración en la sismicidad o que la temperatura en el volcán presente una alteración. Además, uno de los signos más importantes se podrán notar en el comportamiento animal.

–¿Qué permite que los animales reacciones antes de que sucedan este tipo de eventos?

Hay estudios que han determinado que ciertos animales tienen sensores que les ayudan a detectar aumentos en la temperatura o movimientos en la tierra, así que ellos podrían ser una alerta bastante útil para los seres humanos.

–¿Cuáles animales son los que tienen más capacidad para detectar este tipo de catástrofes?

Se sabe que las serpientes son muy sensibles, así como los venados y los mapaches. Todos ellos salen y se dirigen a lugares donde su instinto les dice que van a estar seguros.

–¿Cómo están monitoreando al Arenal?

Hay un satélite que recoge información sobre el volcán, pasa cada cierto tiempo y hace mediciones de gases y de puntos calientes. Además, tanto en el Ovsicori como la Red Sismológica Nacional de la Universidad de Costa Rica hemos hecho esfuerzos para estudiar el volcán y mantenerlo monitoreado, a diferencia de los años anteriores a 1968 cuando solo se creía que era un cerro.

–Desde octubre del 2010 el volcán no lanza material incandescente, ¿se podría decir que esa actividad no se volverá a repetir?

De ninguna manera, muchos piensan que el volcán está inactivo, pero no es así. Lo correcto es decir que cesó su actividad explosiva pero se mantiene activo. Lo del material incandescente también es difícil saberlo, pero no se podría decir que eso nunca más lo vamos a ver porque podrían pasar meses o años para que se repita.

–A pesar del registró histórico del volcán, ¿la gente de La Fortuna y sus visitantes pueden estar tranquilos?

La razón de que el volcán esté en relativa calma durante ocho años no es garantía de que no ocurra alguna actividad, lo que siempre hemos dicho es que la gente debe prepararse y educarse en este tema.

–Si ocurriera una erupción similar, ¿la cifra de muertos sería más alta?

Estos temas hay que manejarlos con mucha responsabilidad, el volcán está bien monitoreado y habría tiempo para dar aviso en caso de que algo pueda ocurrir. Hay que partir de suposiciones, por ejemplo, si hace una erupción hacia el oeste (ahí están Tabacón y Pueblo Nuevo) nos vamos a encontrar con poca gente en ese sector, pero si fuera del lado norte está La Fortuna, lugar que más visitan los turistas, pero hablar sobre eso son solo suposiciones.

–¿Recuerda algo de la erupción de 1968?

Para ese momento tenía 6 años y estaba en la escuela Pedro Murillo Pérez en Barva de Heredia, unos días después de esa erupción llegó un compañero que venía de esos lados de La Fortuna y la maestra nos dijo que teníamos que tener cuidado con él a la hora de jugar porque tenía la espalda quemada, ya que los gases lo afectaron. Imagínese que coincidencia, desde ese momento los volcanes indirectamente empezaron a llamarme.

–Por último ¿Está preparado el pueblo de La Fortuna para hacerle frente a otra gran erupción?

Solo con educación y prevención se puede evitar que este tipo de eventos cause grandes daños. Lo que puedo decirle es que el volcán está monitoreado y si pasara algo fuera de lo normal lo sabremos para dar un aviso preventivo a la población.

Bryan Castillo

Periodista

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