Pilar Cisneros y los otros ocho diputados de Rodrigo Chaves que fueron expulsados del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), aseguran que ellos seguirán siendo parte de la fracción legislativa de esa agrupación política porque nadie los puede echar, pero ¿es eso cierto?

Tanto Pilar Cisneros, como Paola Nájera, Ada Acuña, Waldo Agüero, Manuel Morales, Alexánder Barrantes, María Marta Padilla, Daniel Vargas y Jorge Antonio Rojas, dicen que PSD no tiene la potestad para echarlos, por eso se aferran con uñas y dientes a la fracción legislativa.

Por su parte, Luz Mary Alpízar, diputada de PSD y presidenta el partido, ya da por un hecho que los diputados se fueron de la agrupación y ahora son independientes.

Ante semejante enredo consultamos a dos politólogos si es legal o procedente que PSD expulse a los diputados de sus filas y de la fracción.

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Sergio Araya empezó diciendo que esta situación es única porque históricamente lo usual ha sido que diputados que llegan por un partido político, ya en el ejercicio de su cargo se separan de la bancada a la cual pertenecían, renunciando al partido que los llevó a ese puesto; es decir se declaran independientes, lo que se conoce técnicamente como transfuguismo legislativo.

“Este caso es muy particular porque si bien los diputados de Progreso Social Democrático, encabezados por su jefa de fracción, Pilar Cisneros, participaron en una actividad de corte proselitista, nada menos que la creación de otro partido político (Aquí Costa Rica Manda), mantuvieron su tesis de que de la puerta de la Asamblea Legislativa para adentro seguirían representando al partido que los llevó al poder, es decir, Progreso Social Democrático, y por tanto era más bien la presidenta del partido y compañera de ellos (Luz Mary Alpízar) la que tenía que accionar lo conducente para expulsarlos de la bancada.

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“Con base a esto el Tribunal Supremo de Elecciones había señalado que si un partido político puede probar que sus militantes participaron en una actividad de otro partido político que implicare la incorporación activa a esa otra agrupación se consideraba una renuncia tácita en el primer partido.

“Técnicamente hay declaraciones de doña Pilar Cisneros y otros diputados señalando que encontraron un vehículo propio para participar en los comicios municipales e infiero que con base en ese tipo de declaraciones la Asamblea Nacional de Progreso Social Democrático, cuando ratificó las candidaturas que ese partido presentará en las elecciones municipales, exhortó al Comité Ejecutivo, liderado por la diputada Alpizar, a que expulsara de estas personas del partido”, explicó Sergio.

Pueden reclamar

El politólogo dijo que ahora los diputados pueden presentar un recurso de amparo electoral si consideran que sus derechos están siendo irrespetados y será en el Partido Progreso Social Democrático donde se tendrá que resolver si son o no militantes, si lo siguen siendo serán también parte de la bancada, sino serán ahora independientes.

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“Por ahora podríamos decir que hay una división en la bancada que se autoproclama como única representante (Luz Mary Alpízar) y los que a pesar de que el partido quiere que se vayan, se resisten a hacerlo, todo esto en una situación bastante peculiar”, manifestó Araya.

El también politólogo Gustavo Araya coincide con Sergio al decir que el partido tiene la potestad para expulsar a los diputados.

“En democracia los sistemas políticos trabajan y dependen del marco jurídico electoral y este lo que dice, de acuerdo con el Tribunal Supremo de Elecciones, es que se debe realizar el debido proceso, eso significa darles la oportunidad para que se manifestaran, ya sea que los llamaran individualmente o colectivamente, con algún correo y eso se hizo. El Tribunal especificó que tenían que avisarles y darles la oportunidad de que se pronunciaran y una vez que eso se hiciera es la Asamblea Plenaria del partido la que tiene la potestad completa y total de decidir si estas personas son parte del partido político o no.

“Ellos podrán argumentarlo, llevar un amparo electoral, podrán hacer todo lo que quieran, pero desde el punto de vista de procedimiento y de derecho electoral, lo que corresponde es considerarlos como personas expulsadas del partido y no pertenecientes a la fracción”, aseguró Gustavo.

La Teja le consultó al Tribunal Supremo de Elecciones sobre este caso, pero no hemos recibido respuesta.